E
l gobernador Gustavo Bordet tuvo un guiño del destino en su apoyo a la vicepresidenta. Respaldó a Cristina cuando los planteos internos le pedían que cuestione a Frigerio. Sin ser afín al kirchnerismo se expuso a la grieta y arriesgó su caudal de votos en la provincia. El mismo día del atentado había convocado al peronismo entrerriano a marchar en defensa de CFK y "en favor de una democracia plena, sin persecuciones ni hostigamientos". Su oportuno respaldo, previo al intento de magnicidio, lo favoreció y diluyó antagonismos.
Bordet se expuso ante propios y extraños al respaldar en un primer momento a Cristina, cuando puertas adentro del PJ le cuestionaban que no afronte a Frigerio.
Por un lado, se exponía ante el voto antikirchnerista sin ser necesariamente afín a los K, y por otro, no cuestionaba al precandidato que más caudal de votos supone a la oposición como le solicitaban dentro del partido.
Además, Bordet venía de plantear en el mes de abril junto a sus pares de Córdoba y Santa Fe una "alternativa federal", en contra de la grieta observada en el PJ a nivel nacional, en la reunión de la Región Centro donde se realizó el traspaso de la presidencia pro tempore del bloque.
En coincidencia con el cordobés Juan Schiaretti y el santafesino Omar Perotti, dos peronistas que de K tienen poco y nada, el entrerriano reprochaba la desequilibrada distribución de recursos al interior, sumado al pedido de más federalismo, y juntos ratificaban una mirada regional desde el interior con la posibilidad de posicionarse electoralemente para 2023.
Bordet junto a sus pares de la Región Centro.
El gobernador entrerriano también participó activamente de la gestación del bloque de mandatarios provinciales del PJ, en una coyuntura de tensión interna.
Tal cual anticipó INFORME DIGITAL la idea de la Liga de Gobernadores del PJ surgió con el afán de descentralizar la agenda política y darle más espacio a los intereses de las provincias pero también para ampliar y fortalecer el Frente de Todos, sin condicionamientos, en el marco de desencuentros entre Alberto y Cristina.
Por otra parte, y luego del consenso del peronismo entrerriano del 1º de agosto pasado, donde se acordó que el adversario sería Cambiemos para dejar de lado disputas internas de cara al 2023, Bordet evitó atacar a Frigerio y recibió cuestionamientos de algunos sectores que pretendían que el presidente del PJ en la provincia sea punta de lanza ante el principal elector de la oposición.
Además, en el marco de la Causa "Vialidad", el mandatario entrerriano puso en juego la grieta interna -también hacia afuera, habida cuenta la alta consideración fuera del PJ- al apoyar públicamente a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner.
Así, primero solicitó un juicio justo para CFK y la respaldó "frente a las adversidades a las que la someten con su persecusión judicial, política y mediática".
En ese marco hizo un llamado a la dirigencia política "sin importar a quién se esté juzgando" y pidió defender la democracia, ya que afirmó que "no hacerlo representa un grave peligro para el ejercicio libre de los derechos políticos en Argentina".
Además, en las redes, Bordet se expresó en primera persona, también, como presidente del PJ de Entre Ríos: "Mi apoyo y el del peronismo de mi provincia a @CFKArgentina frente a las irregularidaddes a las que la someten con su persecusión judicial, política y mediática".
"Todos los dirigentes políticos debemos defender la democracia, sin importar a quién se esté juzgando", exclamó Bordet.
Con el avance del juicio en contra de CFK, y luego de que los fiscales Diego Luciani y Sergio Mola solicitaran la pena de 12 años de prisión e inhabilitación perpetua para ocupar cargos públicos contra la vicepresidenta por considerarla jefa de una asociación ilícita y por defraudación al estado, Bordet dejó sentada su postura públicamente.
Lejos de tener una afinidad marcada con el kirchnerismo, Bordet volvió a expresarse públicamente en las primeras horas del jueves 1º de septiembre por lo que consideraba una persecusión política contra CFK.
El fiscal Diego Luciani pidió 12 años de prisión y la inhabilitación perpetua para ocupar cargos públicos para CFK.
El mandatario entrerriano llamó al peronismo provincial a defender a la vicepresidenta en el marco de la marcha que se convocaba en todo Entre Ríos para este sábado 3 de septiembre.
"En defensa de Cristina y los principios que deben regir a nuestra república", proclamaba el gobernador en la misma jornada donde un intento de magnicidio golpearía al país.
"El derecho a un juicio justo es una garantía fundamental del sistema democrático que debe ser respetado", postuló el gobernador.
Claro, no estaba en los pronósticos de nadie que esa misma noche un hombre empuñara una pistola para gatillar en el rostro de la dos veces presidenta de Argentina y desatara el repudio de todo el arco político, con contadas excepciones.
Su timing político lo respaldó más allá de la situación fortuita. El sentido de la oportunidad le hizo un guiño a su osadía política, donde expuso su imagen ante un electorado en estado de ebullición, donde los antagonismos marcan tendencia y vuelcan la elección por simples detalles.
Justamente, que se haya expresado antes del intento de magnicidio, del modo en que lo hizo, no sólo fortaleció su postura sino que diluyó posibles reproches respecto de su afinidad por tal o cual candidato.
