El senador entrerriano introdujo modificaciones a la iniciativa para cobrar un impuesto sobre bienes no declarados en el exterior. Tras quejarse por enterarse del proyecto por la prensa, propuso cambios al proyecto original.
E
l senador nacional Edgardo Kueider presentó una alternativa al proyecto original impulsado por el kirchnerismo que tiene como objetivo cobrar un impuesto sobre bienes no declarados en el exterior para pagar la deuda con el Fondo Monetario Internacional (FMI). La modificación busca cambiar el eje de la iniciativa K ya que en lugar de crear un nuevo tributo, establece una multa del 25%, que serviría para cancelar cualquier tipo de deuda externa, no sólo con el FMI.
El legislador entrerriano, de estrecha cercanía con el gobernador Gustavo Bordet y alineado al Presidente Alberto Fernández, se quejó de que tomó conocimiento del proyecto K a través de la prensa y no en una discusión del bloque, algo que también le sucedió a otros senadores oficialistas.
Kueider es uno de los ocho nombres que no aparece al pie del articulado del proyecto que impulsó el kirchnerismo. Tampoco están el ex gobernador misionero Maurice Closs; los fueguinos María Eugenia Duré y Matías Rodríguez; Mauricio “Camau” Espínola (Corrientes); María Teresa Margarita González (Formosa); los santiagüeños Gerardo Montenegro y José Emilio Neder y el jujeño Guillermo Snopek.
La iniciativa original había sido respaldada públicamente por la portavoz Gabriela Cerruti, pero nuevamente surgieron las divergencias internas.
Asimismo, Kueider terminó de redactar su propuesta alternativa en la madrugada del martes último donde propone cambios al texto que se conoció la semana pasada y, finalmente, le pasó el escrito al senador Oscar Parrilli, uno de los autores del texto original.
El proyecto de Parrilli empezará a debatirse de modo formal en las comisiones de Presupuesto y Legislación General este miércoles a partir de las 15.
El autor del proyecto, Oscar Parrilli.
En este sentido, el oficialismo convocó para exponer a los directores en Banco Nacion, Guillermo Wierzba y Julia Strada; los licenciados en Economía Horacio Rovelli, Ricardo Aronskind; y la doctora en Economía, Noemí Brenta. Continuará en los próximos días y también buscarán que exponga la titular de la AFIP, Mercedes Marcó del Pont
La iniciativa de Kueider
La modificación del senador entrerriano al texto original se centra en una reforma a la ley penal tributaria vigente para avanzar en la sanción económica a quienes evaden. A la pena de prisión que se fija en la legislación, le agregó una multa del 25%. Si hay allanamiento a la pretensión fiscal, la nueva ley perdonaría la condena penal, pero no la sanción económica.
Se trataría, entonces, de recaudar a través de una sanción y no de un blanqueo.
Se entiende que así el Frente de Todos podría esquivar las críticas de la oposición que ha catalogado el proyecto como “ley Daniel Muñoz”, en referencia al ex secretario de Néstor Kirchner, a quien se le detectaron bienes y dinero sin declarar en el exterior.
La multa del 25% sobre la base
imponible alimentaría el fondo que el kirchnerismo busca crear. Pero a
diferencia de la iniciativa de Parrilli, que prevé que la duración de ese fondo
será hasta cancelar la deuda con el FMI, la de Kueider establece que será
permanente.
El FMI sólo tendrá prioridad de cobro, pero el dinero recaudado podrá utilizarse para pagar luego todo tipo de acreencias con el extranjero, tanto con organismos multilaterales de crédito como con bonistas privados o, por caso, el Club de París.
También propugna que la AFIP tenga una oficina especializada en la evasión a través de
la constitución de activos no declarados en el extranjero. Esta unidad especial
estaría conformada por personal del organismo recaudador, que tendrá como
incentivo para su labor participar en lo que se recaude, ya que recibirían un
porcentaje de lo que se logre cobrar.
El razonamiento para sostener este aliciente a los sabuesos de la AFIP está en que, si el colaborador (la persona física o jurídica que aporta datos para recaudar sobre bienes no declarados) recibe un porcentaje, es justo que también lo perciban quienes hacen toda la tarea de fiscalización, búsqueda y control para impulsarlos a seguir en la tarea.
Por otro lado, el proyecto de Parrilli contempla que si el colaborador da información falsa, podría sufrir una pena de prisión de entre uno y seis años. El senador albertista modifica este postulado, incorporando que la acusación correspondería sólo si el colaborador entrega datos erróneos de manera deliberada, a sabiendas de su falsedad.
Esto cubriría a quien aporta
información de buena fe ante la eventualidad de que quien es delatado realice
una maniobra y logre escamotear su patrimonio no declarado de los radares de la
AFIP.
No está previsto que el bloque de senadores del Frente de Todos se reúna esta semana para discutir el proyecto original o las alternativas de Kueider.
En cambio, el jueves habrá sesión en la Cámara Alta para debatir cambios al Consejo de la Magistratura y es probable que el encuentro previo sirva para terminar de ajustar la posición con respecto a este tema álgido.
Fuente: Infobae.