El diputado opinó que la renegociación con la entidad internacional beneficiará a todos los argentinos, y coincidió con Bordet que su resultado tendrá repercusiones en todas las provincias. .
E
l presidente Alberto Fernández y el ministro de Economía Martín Guzmán convocaron a los gobernadores para un encuentro que tuvo como eje la marcha de las negociaciones de Argentina con el FMI.
La reunión generó diversas reacciones en el arco político, y uno de los que se hizo eco fue
el diputado nacional por Entre Ríos, Marcelo Casaretto, quien consideró este cónclave muy importante.
“Es fundamental que la Argentina, en un eventual acuerdo que se está negociando, sostenga el programa de crecimiento del país, con crecimiento de la inversión, de la actividad económica, de las
exportaciones y del empleo", expresó el legislador.
A la vez que agregó: "Esto es lo que hoy se plantea, pero algunos organismos técnicos del FMI se plantean recetas tradicionales de ajuste en la política fiscal y en la política monetaria”.
El dirigente entrerriano coincidió con el gobernador Gustavo Bordet en que el resultado de las negociaciones tendrán relevancia en todo el país.
"Que haya un acuerdo o que no lo haya, tiene consecuencias; y que derivado del acuerdo haya una política de crecimiento o de ajuste, incide sobre todos los argentinos”, opinó.
“En otras ocasiones las negociaciones con el FMI se hacían entre cuatro paredes y ahora se muestra lo qué se está planteando. El Ejecutivo discutió el asunto con los gobernadores y en los días siguientes se hará con sindicatos y empresarios”, manifestó.
Sobre el mismo tema, Casaretto remarcó: "Cuando uno decide si la Argentina va a crecer o va a aplicar ajustes, la decisión influye en las provincias. Por eso fue importante la participación del gobernador Gustavo Bordet, sosteniendo la política que lleva adelante el presidente Alberto Fernández que está permitiendo el crecimiento de la Argentina y de Entre Ríos”.
“Esto es la posición fundamental de la Argentina con la comunidad financiera internacional con los países del mundo en el Fondo Monetario”, afirmó.
"Cuando uno decide si la Argentina va a crecer o va a aplicar ajustes, la decisión influye en las provincias", indicó Casaretto.
Argentina contrajo entre el 2018 y 2019 una deuda de 45.000 millones de dólares que vencen en 3 años. En el 2022 vencen 19.000 millones, el año que viene vencen 20.000 millones y el resto, el año siguiente, según explicó el diputado del Frente de Todos.
En este contexto señaló: "Tener que afrontar estos pagos con recursos corrientes de la Argentina es imposible en las condiciones pactada. Por eso hay que renegociar con el Fondo Monetario Internacional para estirar los plazos hacia un crédito de facilidades extendidas en un plazo de 10 años, pero al mismo tiempo ese crédito significa un condicionamiento en la política fiscal y monetaria de la Argentina por ese período de 10 años, la presentación de informes y el control trimestral sobre la evolución económica del país”.
Para concluir, el integrante de la Cámara Baja Nacional sostuvo: “La Argentina no discute con el FMI porque quiere, está discutiendo porque tiene una deuda de 45.000 millones de dólares y queremos refinanciar los vencimientos, pero con esto aparecen los condicionamientos".