
Sergio Urribarri regresó al país hace poco más de un mes,luego de su renuncia como embajador de Argentina ante Israel y Chipre.
Desde su llegada, el ex gobernador se encargó, primero, deanunciar que no será candidato a nada en las próximas elecciones, y luego arecorrer distintas localidades de la provincia de Entre Ríos, para hablar conlos militantes y conocer sus opiniones de cara a los comicios.
Durante estos recurrentes encuentros, el ex funcionario lepidió reiteradamente a los dirigentes del PJ que hagan lo propio y se acerquena la gente, pero el denominador común en cada uno de sus discursos fue lacrítica a Rogelio Frigerio, precandidato a gobernador de Juntos por el Cambio.
Si bien el actual legislador no salió públicamente aresponderle, si lo hicieron otros miembros de la coalición opositora, como JuanRuiz Orrico, dirigente del JxC de Concepción del Uruguay, que cuestionófuertemente a Urribarri.
Así también, desde el seno del PRO, señalaron que laexposición pública del ex diplomático, y sus constantes críticas a Frigerio,fortalecen al precandidato de la oposición, ya que sostiene que Urribarri estámuy ligado a Cristina Fernández, quien tiene una imagen negativa en laprovincia.
No obstante, lejos de dar marcha atrás, el dos veces titulardel Ejecutivo entrerriano redobló la apuesta, y anunció, para esta semana, lavisita a cinco localidades más, al tiempo que reveló que se encuentraprogramando las fechas para reuniones en una veintena de ciudades de laprovincia.