El gobernador valoró el compromiso de consenso de "la gran mayoría" pero criticó que "algunos aprovechan la situación para posicionarse". Consideró "irresponsable" abrir actividades sin aval de Provincia y desafió: "no es un año electoral".
E
l gobernador Gustavo Bordet se refirió al trabajo articulado con los municipios y a las habilitaciones que se fueron dando de manera progresiva y paulatina. "Se puso mucho esmero en que cada paso que se da sea firme para no tener que volver hacia atrás", remarcó.
Bordet mencionó que, "tanto Nación como provincia, priorizan el cuidado sanitario de la población". No obstante, dijo que observó cierta "tendencia nacional y provincial de dirigentes políticos de la oposición que aprovechan una situación para posicionarse. Es irresponsable en un momento que hay que trabajar mancomunadamente y dejando de lado diferencias ideológicas para superar una situación inédita".
"No es un año electoral. Tenemos que trabajar con otros criterios en momentos que la sociedad nos requiere", sentenció.
Bordet sostuvo que "siempre les he pedido
a los intendentes seguir la misma línea de acción y estrategia, y evitar salir
con medidas aisladas que luego se tornan hasta difícil de aplicar. Esto lo
hemos logrado en prácticamente todas las ciudades y hay un gran compromiso de
la gran mayoría de los intendentes".
Polémica
El mandatario, sin nombrarlos, aludió a jefes comunales de la oposición como Darío Schneider, de Crespo, un dirigente que sonó en 2019 como posible candidato a gobernador por Cambiemos, pero que finalmente repitió mandato local. Schneider autorizó una semana antes que la Provincia las reuniones familiares y sociales de hasta 10 personas.
El alcalde radical fue reprendido públicamente por la ministra de Gobierno, Rosario Romero, quien le recomendó que dé marcha atrás con la medida y espere el consenso con el gobierno provincial para implementarla. El intendente no le hizo caso. La controversia continuó entre legisladores y presidentes municipales del oficialismo y de la oposición con más cruces.
Hasta ahora Bordet no se había pronunciado, y lo hizo en duros términos.
En cuanto a lo positivo de la gestión de la pandemia, el gobernador advirtió que "son los intendentes los que
tienen el pulso" y explicó que "se delega a los intendentes porque
los municipios son los que tienen poder de policía para habilitar, clausurar y
controlar negocios. Sin esta función sería prácticamente imposible poder
llevarlo adelante". En ese sentido, entendió la relevancia de "tener
un orden para enfrentar la emergencia".
Consultado sobre las próximas habilitaciones, Bordet
adelantó que "se está pensando en una etapa siguiente que tenga que ver
con habilitaciones recreativas porque los sectores industrias y productivo
están el 100 por ciento habilitados. El sector comercial y de servicio, más del
90 por ciento está habilitado".
En cuanto los "pocos rubros que no están habilitados, son los que tienen que ver con la alta concentración de gente, con mucha densidad, y es lo que hace que haya mucho riesgo de contagio. Tengamos en cuenta que estamos al lado de Buenos Aires. Tenemos controles estrictos en el puente Zárate-Brazo Largo, pero no podemos controlar a todos los entrerrianos que van y vienen porque a veces pasan sin síntoma como ocurrió en los dos últimos casos", precisó.
En materia recreativa, "se están estudiando todas las
propuestas que realizan los diversos sectores. Escucho a todos, y en
base a eso, junto a mi equipo se toman las determinaciones necesarias",
detalló.
Finalmente, consideró que "si se tiene esta situación controlada y sin desbordes, se habilitará rápidamente la mayor parte de la actividad, pero depende de nosotros y es la responsabilidad de cada uno que es donde el Estado no puede llegar".