
Luego de casi tres años al frente del Ente Nacional de Obras Hídricas de Saneamiento (Enohsa), enrique Cresto reasumió su cargo como intendente de Concordia, para el cual había sido electo en 2019.
Durante su paso por el ente nacional, el encargado de reemplazarlo en la presidencia del municipio fue su compañero de fórmula, Alfredo Francolini, que al regreso del actual precandidato a gobernador a la ciudad, volvió a su puesto de viceintendente.
Sin embargo, desde ese momento la relación ya no fue la de antes, y el vínculo entra ambos entró en una notoria tensión.
En principio se dio por los cuestionamientos de Cresto a la gestión que Francolini había llevado a cabo en su ausencia, puntualmente, criticando su decisión de anunciar su precandidatura a la intendencia de manera anticipada.
En diálogo con Tarea Fina, el presidente del Concejo Deliberante de Concordia se refirió a su actual trato con el intendente, y expresó: “Con Enrique tenemos una buena relación, pero también maneras de gobernar diferentes, él está gobernando en el Ejecutivo, pero no tiene la comunicación que tengo yo con el legislativo”.
Recientemente, Francolini fue blanco de críticas por parte de un sector del peronismo cuando trascendió un posible acercamiento con el espacio político que encabeza Rogelio Frigerio en la ciudad.
Al respecto, el funcionario reveló que es amigo del presidente del PRO en Entre Ríos, Eduardo Caminal, y apuntó: “Me ven con él todo el tiempo, hablamos de política y de la realidad de la ciudad y pretensiones de cada uno”.
“Estamos en democracia y puedo hablar con todo el mundo, es enriquecedor hablar con la oposición. No es un pecado reunirse con la oposición, hoy la sociedad no quiere grietas”, opinó, al tiempo que detalló que en la agrupación que impulsa su candidatura a intendente hay gente de todos los colores políticos.
Finalmente, Francolini negó que fuera a alejarse del PJ, aunque remarcó la falta de unidad en el partido a nivel local, y recordó: “Acá el peronismo tiene que estar unido, antes nos envidiaban porque Concordia trabajaba con el peronismo unido y todos se alineaban tras un candidato”.
“Más allá del protagonismo o de la capacidad de convocatoria de una persona u otra, de quién sea el líder, necesitamos un peronismo unido, tenemos que sumarnos, y más allá del apoyo de Cresto, cada uno tiene caudal propio de seguidores y votantes”, concluyó.