El gobernador Gustavo Bordet extendió por el plazo de un año la emergencia ambiental en la provincia. Motivaron la medida las altas temperaturas, la escasez de lluvias y la bajante histórica del río, causales de incendios.
E
l gobernador Gustavo Bordet prorrogó la emergencia ambiental en Entre Ríos, a través del decreto N° 14 y por el plazo de un año. Motivaron la medida, las altas temperaturas, la escasez de lluvias y la bajante histórica del río, que ocasionan incendios en distintos puntos de Entre Ríos.
En vísperas de la finalización del plazo establecido en el decreto de emergencia ambiental del año pasado, que vencía el 18 de enero de 2023, el gobierno provincial prorrogó la medida por un año más.
La decisión se sustenta en la continuidad de la emergencia ígnea declarada por el gobierno nacional y en las altas temperaturas, escasez de lluvias y bajante histórica del río que predominan en esta época del año, en la provincia y el país.
Cabe aclarar, además, que está prohibido realizar cualquier tipo de quemas en todo el territorio provincial.
En noviembre pasado, la Secretaría de Ambiente emitió la resolución que tiene vigencia hasta el 28 de febrero de 2023, pero que podrá extenderse en función de las condiciones meteorológicas que se presenten a futuro.
Combate de incendios
Actualmente, hay dos comando operativos instalados con brigadistas y medios aéreos que trabajan de manera ininterrumpida para combatir y contener los incendios en islas del Delta entrerriano. Uno está instalado en Alvear (Santa Fe) y el otro más al sur en San Pedro (Buenos Aires).
Brigadistas de tres provincias combaten los incendios en el Delta.
Interviene personal de las tres provincias que a diario combaten por tierra y aire los focos ígneos, con medios aéreos de nación y las provincias.
Además, en el resto de la provincia, los bomberos voluntarios locales trabajan a diario para atender incendios en forestaciones y pastizales, con el apoyo de los municipios de cada comuna.
Este régimen de emergencia se declara cuando el daño ambiental es considerado como súbito, significativo y, además de ocasionar el deterioro irremediable del ambiente, ocasiona un problema de salud pública.
Este escenario de emergencia ambiental permite una actuación inmediata a nivel local o regional y obliga a las autoridades a trabajar de forma articulada y actuar de forma transparente durante el período de emergencia.