El gobierno venía sosteniendo un tono conciliador en la paritaria. Pero ante el anuncio de una nueva media de fuerza, el presidente del CGE, Martín Müller, criticó fuertemente a los gremios. Solo se refirió a los docentes, no habló de ATE.
L
a discusión salarial entre el gobierno de Entre Ríos y los gremios docentes no parece concluir, y ante el anuncio de un nuevo paro, programado para el viernes 9 de septiembre, la respuesta oficial fue dura y contundente.
Si bien, hasta el momento, desde el Ejecutivo provincial se
venía sosteniendo un mensaje conciliador, la reacción a la medida de fuerza y el comunicado firmado por el Frente Sindical, conformado por
AGMER, AMET, ATE, UDA y SADOP; cambió el tono a la negociación.
Esto se puede apreciar en las declaraciones del presidente del Consejo General de Educación (CGE), Martín Müller, tras conocerse la convocatoria del cese de actividades por 24 horas de parte de los secretarios generales de los sindicatos.
“La dirigencia gremial docente desprecia el derecho de los
niños y las niñas a la educación, y no expresa en absoluto el sentir de las y
los docentes”, señaló el funcionario.
Y añadió: “Toman una medida destemplada, a espaldas de los docentes, que lo único que hace es perjudicar a los niños, las niñas, los adolescentes y a las miles de familias que sufren cuando sus hijos no tienen clases”.
Además, el titular del CGE subrayó: “Desde el gobierno hemos
dado sobradas muestras de vocación de diálogo convocando a paritarias
salariales, reuniones y paritarias sectoriales. Pero este paro no hace más que
confirmar la nula voluntad de una dirigencia gremial alejada de los
trabajadores y de la comunidad educativa, y que socava el derecho a la
educación”.
“Asistimos a una muestra de soberbia de parte de una dirigencia gremial debilitada que no tiene para ofrecer otra cosa que no sea un ataque a las instancias de diálogo, condicionando por la fuerza la paritaria en medio de la convocatoria que realizamos para el martes que viene”, fustigó.
En este contexto, Müller detalló el proceso de las negociaciones, y recordó: “Hemos hecho propuestas salariales muy significativas al comienzo del año, adelantamos aumentos cuando se aceleró la inflación, hicimos nuevas propuestas y las volvimos a reformular en función de los pedidos que hicieron los gremios. Sin embargo, todo ese trabajo es desechado y tirado por la borda por un grupo de dirigentes gremiales que desprecian el derecho de los niños, niñas y de sus familias”.
Para concluir, apuntó: “Los términos del comunicado que
conocimos durante la jornada, y que intentan justificar una medida agresiva y
sin consenso, como lo es el paro anunciado para mañana, no hace más que
expresar la falta de compromiso de un grupo de dirigentes que lejos de intentar
llevar soluciones a las y los trabajadores de la educación, solo se esfuerzan
por gritar más fuerte”.