Luego de que el gobernador cuestionó los planes sociales, salieron a responderle desde las organizaciones. Ahora se sumó el ex embajador, que defendió a los beneficiarios e invitó a quienes los critican a recorrer los lugares de trabajo.
D
entro del Partido Justicialista se generó recientemente una nueva interna, esta vez en torno a los planes sociales.
Uno de los que se pronunció al respecto fue el gobernador
Gustavo Bordet, quien en línea con las definiciones de la vicepresidenta
Cristina Fernández, señaló que los planes están tercerizados en manos de las
organizaciones sociales.
“Pedimos conocer y saber quiénes son y qué hacen”, expresó el mandatario provincial, y agregó: "El modus operandi consiste en cobrar el plan, ir una vez por mes a protestar por más planes, y es como un perro que se muerde la cola”.
Posteriormente, en declaraciones a Canal Once, Bordet
detalló: "En Entre Ríos hay 26 mil planes, de los cuales la provincia y
los municipios solo tienen cuatro mil, y al resto los manejan las
organizaciones sociales”.
Los dichos de la máxima autoridad del Ejecutivo entrerriano generaron respuestas inmediatos.
En primer lugar, desde la Unión de Trabajadores y Trabajadoras de la Economía Popular (UTEP) de Entre Ríos, quienes repudiaron sus expresiones del gobernador y afirmaron mediante un comunicado en las redes sociales: "Lo provocativo y antipopular de su postura evidencia su desconocimiento sobre la labor que hace años sostenemos con el Potenciar Trabajo”.
Pero no fueron los únicos, ya que el ex gobernador, Sergio Urribarri, en su regreso al escenario político, estuvo en Concordia, junto a los miembros del Polo Productivo y Formativo Potenciar Trabajo de esa localidad.
El ex embajador argentino ante Israel y Chipre reflejó su visita en su cuenta de Facebook y, sin nombrarlo,se posicionó en la vereda opuesta al actual gobernador.
"Los que critican y estigmatizan a los beneficiarios y
beneficiarias de planes sociales deberían darse una vuelta por la huerta, la
carpintería, el taller textil, el de premoldeado y la herrería, de donde salen
productos de primera calidad y donde se trabaja todos los días de sol a
sol", posteó Urribarri junto a imágenes del lugar y los trabajadores.
No es la primera vez que se produce un cortocircuito entre un gobernador y su predecesor dentro del Partido Justicialista.
Sergio Urribarri había asumido la gobernación de Entre Ríos, en diciembre de 2007, donde llegó de la mano de Jorge Busti, bajo el lema de la “continuidad positiva”.
Sin embargo, la relación se iba a romper pocos meses más tarde, cuando a fines de marzo de 2008, estalla el conflicto con las entidades del campo por la resolución 125.
Esto separó a los dirigentes más importantes de ese momento dentro del PJ provincial, con Urribarri posicionándose junto a Kirchner y Busti subido al palco de la Sociedad Rural.