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urante la última paritaria entre el gobierno de Entre Ríos y el gremio de los estatales se acordó un aumento del 45,45% para el primer semestre de 2022, en tres tramos en vez de cuatro, como se había pactado originalmente.

El acta firmada por el Ejecutivo provincial con la Asociación Trabajadores del Estado (ATE) y la Unión del Personal Civil de la Nación (UPCN) establece un incremento del 21,21%, que se liquidó con los haberes de marzo; luego, un 8,08 % con los haberes de mayo; y otro de 16,16 % con los de agosto.

Sin embargo, un dato reciente pude cambiar el curso de lo negociado, ya que la inflación de marzo fue de 6,7%, según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), siendo la cifra más alta en los últimos 20 años.

El dato alertó a los sindicatos del Estado en Entre Ríos, que el próximo miércoles 20 tendrá su congreso anual, donde la recomposición salarial será un tema central en el encuentro.

"El índice de inflación conocido este miércoles marca un incremento del 6,7% en marzo, esto obliga a rediscutir los acuerdos salariales. Ante la aceleración inflacionaria y el adelantamiento de las paritarias a nivel nacional debido a esta disparada, la recomposición salarial ocupará un lugar central en las discusiones”, señaló con comunicado el gremio.

Y advirtieron: "Si bien en nuestra provincia la paritaria no se cerró, y en dos encuentros posteriores se siguieron discutiendo los temas generales, el incremento para los sectores más rezagados de la Administración provincial no tuvo avances”.

Según consigan el medio Entre Ríos Ahora, la propuesta de ATE en la paritaria 2022 sostenía, por un lado, la necesidad de una recomposición a los sueldos básicos que no esté por debajo de los índices inflacionarios, y por otro, un aumento salarial para los sectores más rezagados del Ejecutivo provincial, como Salud, Educación, Cultura, Copnaf, Ambiente, Comedores y otros sectores de la Administración central.

Cabe recordar que, actualmente, trabajadores con 20 años de antigüedad no llegan a $70 mil mensuales.

El mínimo garantizado (lo que un trabajador provincial percibe al ingresar) es de $66 mil. En este marco, detallaron: “Es tanto el retraso en estos sectores que un trabajador que ingresa va a tener que esperar unos 20 años para ver incrementado su salario real”.

Y concluyeron: “Los representantes del Ejecutivo en las reuniones de continuidad de las paritarias postergan esta discusión que contempla a los trabajadores de los sectores con menores ingresos y plantean modificación de ítems salariales que sólo amplían la brecha entre los sectores con mejores ingresos y los de menores”.