En medio de las dificultades técnicas de una audiencia virtual, retomada después de haberse pedido PCR negativos de los acusados, el juez Bonazzola dictó prisión preventiva domiciliario con tobilleras electrónicas.
T
ras la insólita audiencia postergada este miércoles en
donde uno de los imputados aseguró que estaba cursando Covid-19, se retomó este
jueves la audiencia por el crimen de Gonzalo Calleja, una hora después de lo
previsto y en medio de dificultades técnicas por las que el juez Ricardo Bonazzola
pidió reiteradas disculpas.
Si bien el fiscal Santiago Alfieri solicitó 90 días de prisión preventiva, el juez Bonazzola finalmente dictó 45 días de prisión preventiva domiciliaria con tobilleras electrónicas. No obstante, al no haber disponibilidad de los dispositivos, según informó, los imputados cumplirán la medida cautelar en la Unidad Penal N°1 de Paraná hasta contar con las tobilleras, lo cual estimó podría ser entre una semana y 10 días, ante la consulta de la defensa de Osuna.
Así lo anunció pasadas las 00.14 de la madrugada de este viernes, luego de un cuarto intermedio de más de media hora para resolver. Finalmente, la audiencia culminó a las 00.36.
“Tengo por cumplimentada la exigencia de la imposición de la
medida cautelar”, dijo el juez. Y apuntó que hay “acreditación, con grado de
probabilidad, que entiendo acreditada con el análisis y la descripción de
evidencias que ha efectuado la fiscalía en su alegato y al ejercer el derecho
de réplica. Y que con la provisoriedad propia de esta etapa, que no estamos
juzgando la conducta de los imputados, sino su grado de participación de un
hecho punible”. Y entendió que con las alegaciones de las defensas “no está
rebatida”.
“Con la provisoriedad propia de esta audiencia, los
argumentos defensivos, si bien valiosos, no alcanzan a juicio del suscripto a
desvirtuar la hipótesis acusatoria”, agregó.
“Coincido con las defensas en cuanto al peligro de fuga que
no alcanzan la mera existencia de antecedentes penales condenatorios en los
imputados”, concedió el juez. “Pero sí observo y entiendo comprobado la
existencia de riesgo, peligro de entorpecimiento de la investigación, que es
incipiente, reciente, falta mucho por investigar, hay testigos que pueden
surgir y aportar elementos de importancia al esclarecimiento del hecho y se
circunscriben a la zona o barrio donde habitan los imputados y donde habría
ocurrido el hecho”, acotó. “Es menester cautelar proteger estos testigos;
entiendo que con los imputados en plena libertad constituye un obstáculo”,
completó.
“La investigación es incipiente, falta mucho por investigar, falta el hallazgo de elementos de gran importancia, como el celular de la víctima, el vehículo en el cual habría sido traslado hacia el lugar de destino final; y la fiscalía debe poder contar con todos los elementos para ello con la tranquilidad necesaria de que los imputados no entorpezcan esa investigación”, ahondó.
En ese punto, Cozzi pidió interponer un recurso de apelación in voce, que fue concedido por el juez Bonazzola, y al que adhirió la defensa de Osuna. Esta última, además, sugirió “poner policías” para monitorear el cumplimiento de la prisión domiciliaria, e incluso hizo mención a la posibilidad de comprar una tobillera.
A su turno, también la defensora Álvarez presentó un recurso de apelación.
La audiencia
Al comenzar el debate, el juez informó que los hisopados de
los imputados Ezequiel Morato, Iván Garay y Ramiro Colman dieron negativos. En
ese marco, Bonazzola aludió a lo que había sucedido el día anterior, y marcó la
gravedad del hecho, teniendo en cuenta que Alberto Osuna había asegurado haber
notificado de su contagio al momento de su detención.
“No puedo dejar de señalar lo que considero una situación de inusitada gravedad”, dijo al referirse a la situación ocurrida el día anterior. Y marcó: “La sorpresa que significó para el suscripto y para los funcionarios de OGA que en el principal salón de audiencias del Poder Judicial de la provincia se haya dado comienzo a una audiencia y se haya hecho partícipe de la misma a una persona afectada de Covid-19”.
“Fue una irregularidad grave. No voy a abrir debate sobre el
tema, pero si algún funcionario lo sabía y lo ocultó, entiendo que es grave.
Espero que las autoridades pertinentes, que obviamente están en conocimiento de
lo sucedido, tomen cartas en el asunto y deslinden las eventuales
responsabilidades administrativas, disciplinarias y/o penales que correspondan
por este lamentable e inaudito caso. Se pudo poner en riesgo la salud de
funcionarios policiales, judiciales y abogados”, dijo para finalizar y comenzar
a tomar los datos de los dos imputados que restaban, y manifestar sentirse
"abochornado".
En la audiencia el fiscal Santiago Alfieri expuso su
hipótesis del hecho en base a las tareas investigativas y aportes de testigos
(dos de ellos de identidad reservada) y solicitó la prisión preventiva por 90
días de Alberto Enrique Osuna (cuyos abogados defensores son César Jardín y
Andrés Amarilla); Morato (representado por Eduardo Daniel Gerard y Marcelo
Franco); Garay (cuya defensora oficial es Fernanda Álvarez) y Colman
(representado por el abogado defensor Patricio Cozzi), los 4 imputados en la
causa que investiga la muerte del joven contador.
El representante del Ministerio Público Fiscal, explicó que
previo a la audiencia, este miércoles, solo Osuna, declaró. Los restantes
imputados se abstuvieron.
En su exposición, Alfieri indicó que se pidió la detención
de estas cuatro personas porque “se verifican riesgos procesales” y “hay
peligro de fuga”. Y apuntó que “Garay y Colman estaban cumpliendo a arresto domiciliario
sin monitoreo”.
Según la hipótesis del hecho planteada por la Fiscalía, la
víctima fue muerta por asfixia (según el informe del médico forense), en la
casa de Garay.
“Entre las 16.45 del día 14 y las 16.15 horas
aproximadamente del 15 de julio, David Ezequiel Morato, Ramiro Gabriel Colman,
Alberto Osuna, Iván Garay y otras personas hasta el momento no
individualizadas, actuando conjunta y articuladamente, y aprovechando un
encuentro pautado en inmediaciones de la Escuela Hogar de Paraná con Gonzalo
Calleja lo sometieron privándole de su libertad le sustrajeron la suma
aproximada de 15 mil dólares, su reloj inteligente marca Xiaomi su mochila
negra marca Nike, billetera con documentación personal, su teléfono celular
marca Xiaomi, las llaves originales del auto, manteniendolo hasta
aproximadamente las 5.20 hs en el interior del departamento número 88 planta
baja del barrio 1° de Julio de Paraná con David Iván Garay, dándole muerte por
asfixia para lograr la impunidad del hecho y abandonando el cuerpo de Gonzalo
Callejas en una zona de descampado sobre zona calle Montiel de Paraná”,
describió Alfieri, y abundó en descripciones de cómo entiende la Fiscalía
sucedieron los hechos.
Sobre la situación de Osuna que manifestó tener Covid,
Alfieri señaló: “Se pudo acreditar de parte de esta Fiscalía que Osuna se
presentó el 15 de julio en el hospital de la Baxada para recibir el 15 de julio
su diagnóstico de Covid, alrededor de las 8.50”.
Los defensores, en tanto, exponen los argumentos para rechazar las imputaciones y la medida de coerción pedida por la Fiscalía.