Por segundo año consecutivo, el Gobierno Nacional dispuso que no se realicen los exámenes para el diagnóstico del estado de la educación. Legisladores entrerrianos cuestionaron la decisión.
P
or segundo año
consecutivo, volvieron a postergar la prueba que ahora se tomaría en 2022. La
Ciudad de Buenos Aires cuestionó la decisión y adelantó que tomará sus propias
evaluaciones
El 72% de los alumnos
termina la secundaria sin saber lo suficiente en matemática. Casi un 40% de los
chicos tiene dificultades en lengua. Esos son los resultados de aprendizajes
pre-pandemia, los de 2019. La suspensión de las clases presenciales durante
casi todo 2020 y ahora durante parte de 2021, se da por descontado, generará un
déficit profundo en los aprendizajes. Lo que no se sabrá este año es cuántos y
qué contenidos son los que quedaron pendientes.
Se trata de pruebas censales que miden los aprendizajes de todos los alumnos en sexto grado de primaria y en el último año de la secundaria. Los chicos responden sobre lengua, matemática, ciencias sociales, naturales y, esporádicamente, sobre otras materias como educación sexual integral o educación cívica.
El año pasado, a raíz de
la suspensión de la presencialidad en las aulas, el Ministerio de Educación no
tomó la evaluación. En 2021 tampoco lo hará y el sistema se quedará sin una
herramienta clave para conocer qué tan grande fue y en qué áreas ocurrió la
pérdida de aprendizajes para definir políticas educativas en consonancia.
Según supo Infobae, las autoridades de la cartera nacional se lo anunciaron ayer por la tarde a sus pares provinciales en una reunión virtual que mantuvieron todos los equipos de evaluación del país. En lugar de la evaluación estandarizada, aplicarían una prueba piloto a tan solo 120 escuelas primarias en octubre, además de encuestas a directivos, docentes y alumnos.
Legisladores entrerrianos se hicieron eco de la decisión del Gobierno Nacional en sus redes sociales y se manifestaron en contra, asegurando que “nos quita la posibilidad tener un diagnóstico claro de cómo estamos y para dónde vamos en materia educativa”.
Por segundo año consecutivo, el Ministro de Educación Nacional, suspende las evaluaciones #Aprender. Esto nos quita la posibilidad tener un diagnóstico claro de cómo estamos y para dónde vamos en materia educativa. El Gobierno Nacional pretende tapar el sol con las manos.
— Gabriela Lena (@gabrielamlena) June 16, 2021
El año pasado, en lugar
de Aprender, el Gobierno evaluó en junio la respuesta del sistema educativo en
la emergencia por el COVID-19. Lo hizo también a través de encuestas a
directivos y familias. Allí se evidenció una profunda brecha entre escuelas
públicas y privadas. Se demostró que la estrategia de continuidad más
recurrente era, por mucho, el contacto por WhatsApp y también reveló que poco
más de un millón de chicos se habían desvinculado de la escuela.
En esa evaluación no se
midieron aprendizajes. Tras la publicación de los resultados magros de Aprender
2019 en octubre, el ministro de Educación Nicolás Trotta se comprometió a tomar
la prueba en 2021 para dimensionar el impacto de la pandemia. Dijo que lo haría
tanto en primaria como en secundaria, cuando en general el operativo se realiza
en forma alternada.
Ante la consulta de este
medio, fuentes de la cartera explicaron: “Se está desarrollando un Plan Nacional
de Evaluación 2021-2022 que incluye una variedad de enfoques, estrategias,
componentes e instrumentos que nos permitan abordar distintos aspectos de la
educación escolar que son objeto de evaluación, especialmente en el contexto
excepcional de la pandemia. Este plan prevé, por supuesto, la aplicación de
evaluaciones estandarizadas pero también toma otras que son más eficientes para
captar la complejidad de los proceso que nos proponemos evaluar”.
Cómo podremos actuar para mejorar el nivel educativo de nuestros niños si no sabemos dónde estamos parados. No son solo números, las APRENDER deben ser un mapa honesto, que nos permita trabajar para mejorar el futuro de nuestra sociedad.https://t.co/tDE5dYFrug
— Gustavo Hein (@gustavohein_) June 16, 2021
Por la mañana, Trotta se
refirió a la decisión de postergar una vez más la evaluación: “Se van a
realizar como parte de un conjunto más completo de herramientas para evaluar al
sistema educativo. La evaluación tiene que ser simultánea en todo el territorio
argentino. Por ello, en abril 2022, cuando las y los alumnos hayan regresado de
manera presencial a las aulas en todo el territorio nacional, vamos a evaluar
de manera censal el último año de la escuela primaria y en octubre o noviembre
lo haremos con la escuela secundaria”, dijo en declaraciones a Radio Continental.
Del mismo modo, agregó:
“No vamos a renunciar a los saberes ni a la calidad educativa de nuestras y
nuestros alumnos. Son saberes atravesados por la pandemia y para abordarlos,
vamos a construir la evidencia necesaria, como lo hemos hecho en el 2020 a
través de la Evaluación Nacional de la Continuidad Pedagógica, para tomar
decisiones informadas de cara a las políticas públicas que debemos continuar implementando”.
El plan, según
consignaron, está en elaboración y será presentado en las próximas semanas al
Consejo de Calidad Educativa, integrado por expertos, y al Consejo Federal de
Educación, compuesto por todos los ministros del país.
Si bien está en
discusión, la prueba censal de Aprender se tomaría recién en abril de 2022,
cuando haya más presencialidad en las escuelas. El cronograma tentativo que
presentó Nación en la reunión de ayer quedó del siguiente modo:
Para primaria (6° grado -
Lengua y Matemática):
-Aplicar una prueba
piloto en 120 escuelas primarias en octubre de 2021.
-Aplicar la prueba definitiva
censal en abril de 2022.
-Publicación del informe
en septiembre de 2022.
Para secundaria (5°/6°
año - Lengua y Matemática, a definir Ciencias Sociales y Ciencias Naturales):
-Aplicar una prueba
piloto en una muestra de escuelas en mayo de 2022.
-Aplicar la prueba definitiva
censal en octubre de 2022.
-Publicación del informe
en 2023 (sin mes específico).
CABA aplicará sus propias evaluaciones
Algunas horas después de
la reunión, la Ciudad de Buenos se desmarcó del cambio de rumbo de Nación. La
ministra de Educación porteña, Soledad Acuña, cuestionó la nueva postergación
de Aprender.
“Las evaluaciones
contribuyen a procesos de mejora educativa continua, promueven la reflexión
sobre la tarea de enseñar y ayudan a alcanzar las metas planteadas. Por eso,
este año es clave contar con información para saber dónde estamos y tomar
decisiones basadas en evidencia”, señaló y agregó: “A nivel nacional, las
evaluaciones Aprender aportan información valiosa sobre la educación en nuestro
país y hoy, más que nunca, discontinuarlas sería un error”.
En la misma línea, Acuña adelantó que la Ciudad sostendrá las dos evaluaciones locales que toma anualmente: FEPBA, que pregunta sobre prácticas del lenguaje y matemática en séptimo grado, y TESBA, que toma las mismas materias en tercer año de secundaria. A su vez, este bimestre implementarán lo que denominan Pausas Evaluativas en tercer y sexto grado, tanto en matemática como en inglés antes de las vacaciones de invierno y en lengua tras el receso.
Fuente: Infobae