La Cámara Alta aprobó el proyecto firmado por el presidente que otorga $70 mil millones a las provincias para reactivar sus economías y también prohíbe el aumento de la deuda pública.
E
l Senado aprobó este miércoles el nuevo Consenso Fiscal, la iniciativa que
otorga 70 mil millones de pesos a las provincias para reactivar sus economías,
prohíbe el aumento de la deuda pública y suspende procesos judiciales por la
distribución de la Coparticipación Federal. Ahora, el proyecto de ley irá por su aprobación tras el debate en Diputados.
La votación arrojó 49 votos afirmativos y 15 negativos en el proyecto que fue firmado en diciembre de 2020 por Alberto Fernández y la mayoría de los gobernadores -oficialistas y opositores-, que ahora se debatirá en Diputados.
Además, el Senado convirtió por unanimidad en ley un proyecto clave para apalancar la economía y apaciguar los efectos de la pandemia del coronavirus: un blanqueo exprés que reactiva la obra privada. También las ampliaciones e instalaciones, así como los emprendimientos que posean un grado de avance inferior al 50% de su finalización.
La Cámara alta esta vez no estuvo comandada por Cristina de Kirchner, quién
reemplaza a Alberto Fernández por el viaje oficial a México. En su lugar,
Claudia Ledesma Abdala, fue ratificada en dicho cargo una hora antes del
comienzo de la sesión especial donde avanzarán varias leyes.
Detalles de la votación
El Senado aprobó Consenso Fiscal, firmado en diciembre pasado por Alberto
Fernández y la mayoría de los gobernadores -oficialistas y opositores-, que
permite subir más los impuestos locales durante el año electoral y desvirtúa
aún más la ley de 2017, que apostaba a bajar los tributos.
San Luis y La Pampa no avalaron el acuerdo de 2017 y no tuvieron que adherirse a la nueva norma, mientras que el único opositor que no firmó el Consenso Fiscal fue el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, debido a la puja entre Ciudad-Nación por fondos.
La Ciudad tampoco se sumó debido a que el proyecto prohíbe los juicios al Estado. Más allá de esta trifulca, al funcionario del PRO utilizó esta situación como argumento para aumentar los impuestos.
El alivio por el renovado Consenso Fiscal va en línea con lo que sería
“quitado” en caso que avance el mes próximo el proyecto para subir el piso de
Ganancias, un impuesto coparticipable.
La iniciativa que otorga 70 mil millones de pesos a las provincias para reactivar sus economías, prohíbe el aumento de la deuda pública y suspende procesos judiciales por la distribución de la Coparticipación Federal.
Por su parte, el presidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda del
Senado, Carlos Caserio, ratificó su apoyo al proyecto y manifestó que “el
esfuerzo del Gobierno nacional para sostener los ingresos de las provincias fue
enorme”.
En ese sentido, agregó que el Consenso Fiscal “busca un proceso de
armonización con las provincias en el cumplimiento de algunas normas básicas y
en materia tributaria provincial y nacional apunta a recaudar de manera más
eficiente y facilitar la vida de los ciudadanos” mediante la automatización de
trámites.
En representación de Juntos por el Cambio, Martín Lousteau, declaró que "está claro que con esta presión tributaria no se puede y con este Estado tampoco". El legislador porteño consideró que Argentina debe aspirar a tener "un Estado riguroso y sobrio con norte y moral en las decisiones", ya que "actualmente tenemos un Estado rapiñado, desguazado y tironeado por las facciones de poder de turno".
"Vamos a dar piedra libre con este Consenso Fiscal para volver a subir impuestos como ingresos brutos sin decir cómo y para qué vamos a gastar", agregó.
El jefe de Gobierno porteño, el macrista Horacio Rodríguez Larreta, objetó
la quita de fondos para la Ciudad ante la Corte Suprema y como el Consenso
Fiscal tiene entre prerrogativas de base renunciar a los juicios contra la
Nación resolvió no suscribir el convenio.
El acuerdo fiscal establece que en el 2021 las provincias no podrán incrementar el stock de deuda denominada en moneda extranjera, respecto a los valores registrados al 31 de diciembre del 2020.
Esa medida no se aplicará para las líneas de financiamiento con organismos
bilaterales o multilaterales de crédito, o con acreedores institucionales
siempre que estos últimos, otorguen financiamiento de largo plazo con
características similares a los primeros, en términos de repago y de destino de
los fondos, entre otros.
Tampoco se aplicarán a los fondos obtenidos que se destinen a financiar obras de infraestructura o a reestructuración de servicios de deuda emitida con anterioridad al 31 de diciembre de 2020.
Otro aspecto central es que el acuerdo estará vinculado a las demandas
judiciales y establece que por un año las provincias se abstendrán de iniciar
procesos judiciales, y suspender los ya iniciados, relativos al régimen de
coparticipación federal de impuestos.
Entre los principales puntos del proyecto también se destaca que "las
provincias y Nación se comprometen a trabajar en un programa integral para la simplificación
y coordinación tributaria federal que establezca criterios comunes sobre normas
generales y de procedimientos acerca de tributos; sistemas de registro,
declaración y pago de las obligaciones; regímenes de retención, percepción y
recaudación; regímenes especiales para pequeños contribuyentes; y domicilio
fiscal electrónico unificado".
Ratificación de las autoridades
Al comienzo de la sesión, el Senado avaló la continuidad del radical Martín Lousteau como vicepresidente del cuerpo, así como del misionero K Maurice Closs y la legisladora macrista Laura Rodríguez Machado (Córdoba), como vicepresidentes primero y segunda de la Cámara alta, respectivamente. Mismo caso iría para secretarías administrativas y parlamentarias.
Fuente: Ámbito Financiero.