El empresario Sergio Nardelli, CEO y uno de los principales accionistas de Vicentin, murió este miércoles a los 59 años en su domicilio particular de la ciudad santafesina de Reconquista.
E
l deceso de Nardelli se produjo como consecuencia de un ataque cardíaco. Llevaba casi 34 años al frente de diversos cargos directivos en Vicentin SA.
El fallecimiento se produjo cerca de las 22 del miércoles, luego de sufrir un “infarto masivo” mientras el empresario se encontraba en su casa, ubicada en pleno centro de la ciudad. Según informó el portal Reconquista Hoy, el deceso fue corroborado por el médico, Jorge De Pratto, quien además era primo del fallecido. En el domicilio también estuvo el médico Gustavo Algañaraz, quien ratificó que “no había signos de violencia” en el lugar. A partir de esto, el fiscal de turno, Aldo Gerosa, dispuso la entrega del cuerpo a la familia.
Nardelli estaba casado y tenía cuatro hijos. Desde hace años
se encontraba al frente de la agroexportadora, que atraviesa en la actualidad
un momento económico y financiero muy delicado, que generó en febrero pasado su
ingreso en convocatoria de acreedores, que se tramita en los Tribunales de Reconquista,
con una deuda superior a los 1.000 millones de dólares.
Sergio Nardelli era hijo de una Vicentin, y reemplazó a Alberto Padoán en el cargo, aunque en rigor fue parte de una conducción familiar colegiada entre los principales herederos. Lo acompañaron como Directores y parte de la conducción de la empresa, los dos hijos de Padoán: Máximo y Cristian.
Nieto de uno de los fundadores de la empresa con sede en
Avellaneda, provincia de Santa Fe, el empresario había encabezado los contactos
con el gobierno nacional y con otras autoridades para oponerse al plan de
intervención y expropiación de la compañía, que luego fue desactivado por el
propio Alberto Fernández.
Por su parte, Gustavo Nardelli, hermano del empresario
fallecido, está siendo investigado en la causa del otorgamiento de líneas de
créditos a Vicentin por parte del Banco de la Nación Argentina.
La situación de Vicentin
En febrero pasado, cuando se armó el concurso de acreedores, la deuda reconocida por Vicentin alcanzaba los 1.577 millones de dólares al tipo de cambio oficial de 63 pesos de ese momento.
Entre los acreedores de la empresa había 1.895 proveedores de granos, otras 586 empresas que le vendían bienes y servicios, y 37 bancos y financieras.
Pero además Vicentin quedó
debiéndole plata a 19 organismos fiscales o previsionales, a 98 de sus
accionistas (la mayoría de ellos distintos integrantes de la familia fundadora)
y a tres de sus empresas controladas por el propio grupo, que le habían hecho
transferencias que nunca recuperaron.
En las últimas semanas el juez en lo Civil y Comercial de la ciudad santafesina de Reconquista, Fabián Lorenzini, encabezó dos audiencias de conciliación en el marco del concurso preventivo de la agroexportadora Vicentin, luego de que el gobierno de esa provincia propusiera la conformación de un triunvirato con los interventores designados por el Gobierno nacional más uno provincial.
No hubo acuerdo entre las partes para el armado de un fideicomiso con participación de ambas partes, y el presidente Alberto Fernández decidió dejar sin efecto el Decreto de Necesidad y Urgencia por el cual intervenía la empresa Vicentin por 60 días.
Ahora la situación de la empresa se definirá en el marco del
Concurso de Acreedores. En ese ámbito se deberá determinar cómo llegó a esta
situación financiera tan complicada y cuál será el plan para cancelar la deuda
con los acreedores, muchos de ellos son pequeños y medianos productores que
necesitan que Vicentin cancele la misma para poder continuar en la actividad.