En plena polémica en el país por la implementación de la ESI en las escuelas, la Cámara Baja local comienza el estudio de una iniciativa que el radicalismo presentó hace un año y medio para que se cumpla la ley nacional en la provincia.
E
l 20 de febrero de 2017 ingresó en la Cámara de Diputados
de la provincia un proyecto de ley de siete legisladores radicales que postula en
su primer artículo que “todos y todas los estudiantes tienen derecho a recibir
educación sexual integral (ESI) en los establecimientos educativos públicos, de
gestión estatal y privada, en virtud de lo establecido en la Ley Nacional
26.150”.
El texto tomó estado parlamentario el 29 de marzo siguiente
y desde entonces reposó en las comisiones de Educación, Ciencia y Tecnología y
de Salud Pública y Desarrollo Social sin ser abordado. Este martes será
desempolvado y evaluado por la primera de dichas comisiones, cuyas autoridades
consideraron que llegó el momento propicio.
Es que su análisis comenzará en el marco de la intensa controversia impulsada por sectores ultrareligiosos que se oponen a la enseñanza de la ‘ESI’ en las escuelas. La mayoría de ellos encolumnados detrás del slogan “Con mis hijos no te metas”, vienen realizando manifestaciones y protestas contra la reforma de la ley nacional 26.150 que Entre Ríos nunca terminó de implementar.
La comisión de Educación de Diputados se reunirá este martes
a las 9. Está presidida por la justicialista Leticia Angerosa, la secretaria es
Miriam Lambert, también del PJ, y la integran además, por el oficialismo, Pedro
Báez, Ester González, Emilce Pross, María Del Carmen Toller y podría decirse
que Daniel Koch; y, por Cambiemos, Ayelén
Acosta, Sergio Kneeteman, Jorge Monge y Alberto Rotman.
Estos tres últimos son firmantes del proyecto, junto con Gabriela Lena, José Artusi, Fuad Sosa y María Alejandra Viola. Entre paréntesis, cabe recordar que, mientras el texto descansaba en la comisión, el bloque Cambiemos se partió a principios de este año: Viola y Rotman se quedaron con el PRO y los demás impulsores conformaron “UCR en Cambiemos”.
El proyecto
En concreto, la iniciativa radical postula la creación del “Programa
Provincial de Educación Sexual Integral” en el ámbito del Consejo General de
Educación de la Provincia y establece una definición extensa. Entiende como
educación sexual integral al “conjunto de actividades pedagógicas que articulan
aspectos biológicos, psicológicos, sociales, afectivos y éticos, destinados a
brindar contenidos tendientes a satisfacer las necesidades de desarrollo
integral de las personas y la difusión y cumplimiento de los derechos sexuales
y reproductivos, definidos como inalienables, inviolables e insustituibles de
la condición humana”.
A su vez, dispone que la ESI es de carácter obligatorio y está destinada a estudiantes “de todos los niveles y modalidades del sistema educativo, que asisten a establecimientos públicos, públicos de gestión estatal y privada, desde el nivel inicial hasta el nivel superior de formación docente”.
La iniciativa incluye en el Programa a las familias de dichos estudiantes “con motivo de fomentar la integración de todo el círculo familiar”, dejando la implementación de la modalidad para la integración familiar a criterio de cada establecimiento educativo.
Algunos de los objetivos de la ley son aportar a “la formación plena de todas las personas” en los establecimientos escolares; la transmisión de conocimientos “reconocidos por las comunidades científicas, pertinentes, precisos, confiables, actualizados, de manera sistemática y acordes a la edad; promover "actitudes responsables y de cuidado ante la sexualidad, fortaleciendo el ejercicio pleno de la ciudadanía sexual y la soberanía sobre el propio cuerpo”; procurar “igualdad de trato, oportunidades y derechos entre varones y mujeres”; y promover “el reconocimiento de la diversidad en sus múltiples manifestaciones como constitutivo de la condición humana”.
Contra los fundamentos de los grupos religiosos de “Con mis
hijos no te metas”, la ley entrerriana podría garantizar la enseñanza y
aprendizaje de la educación sexual integral “desde la perspectiva de género” y
el impulso a una serie de “derechos”: a la autonomía, integridad y seguridad
sexual; a la privacidad sexual; al placer sexual; a la expresión sexual
emocional; a la libre expresión de la orientación y/o identidad de género; y a
la toma de decisiones reproductivas libres y responsables; entre otros.
La ley se fundamenta en conocimientos “reconocidos por las comunidades científicas", en "el ejercicio pleno de la ciudadanía sexual y la soberanía sobre el propio cuerpo” y en “el reconocimiento de la diversidad en sus múltiples manifestaciones".
El proyecto radical sugiere, a su vez, la conformación del Programa. Estará compuesto por “profesionales y especialistas provenientes de diversos campos disciplinares, con experiencia en formación docente, sexualidad, perspectiva de género y derechos humanos”.
En un "nuevo paradigma de derechos humanos"
En sus fundamentos, Artusi, Kneeteman, Lena, Monge, Rotman,. Sosa y Viola consideran a la ESI como “un derecho de todas las personas y, por lo tanto, una responsabilidad indelegable del Estado”, por lo que su aprendizaje “debe ser incorporado a lo largo de toda la escolarización obligatoria”, con énfasis estatal en “la protección de los derechos de los niños, niñas y adolescentes” y en los “saberes que históricamente quedaron circunscriptos a la esfera de lo privado”.
Con la enseñanza de la ESI, según los promotores de la ley,
se avanzarían en “respuestas eficaces a diversas situaciones de vulneración de
derechos"
Los diputados valoran también que con diversas leyes sancionadas durante los gobiernos kirchneristas se conformó “un nuevo paradigma de derechos humanos en nuestro país, basado en la promoción, el acceso, la protección e igualdad entre todos y todas”. Mencionan las leyes de Matrimonio Igualitario; de Prevención y Sanción de la Trata de Personas y Asistencia a sus Víctimas; para Prevenir, erradicar y sancionar la Violencia contra las Mujeres; y de Identidad de Género.
El proyecto