
La tercera audiencia indagatoria a LeonorMaría Magdalena Barbero Marcial, jefa del clan familiar Etchevehere, sepostergó para septiembre y octubre próximos. Su abogado, Rubén Pagliotto,justificó el aplazamiento en sus propios problemas de salud y los de BarberoMarcial, de 84 años, a quien su cardiólogo recomendó 10 días de reposo.
Se reprogramó la audiencia para el 20 de septiembre y el 13 de octubre próximos.
La audiencia es en el marco de lacausa por estafa que inició en 2013 su hija, Dolores Etchevehere, en la que estánimputados también sus otros tres hijos, Luis Miguel -exministro deAgroindustria de Mauricio Macri-, Arturo Sebastián y Juan Diego Etchevehere, yse reprogramó la audiencia para el 20 de septiembre y el 13 de octubrepróximos.
La madre de los Etchevehere declarará ante el nuevo juez de la causa, JuanHipólito Carlín -que subroga al fallecido Carlos Ríos- los días 20 de septiembrey 13 de octubre próximos, luego de las frustadas citas de abril, junio y estade agosto.
La indagatoria había sido programadapara los días 5 y 9 de agosto, pero el abogado de la familia Etchevehere, RubénPagliotto justificó el pedido de aplazamiento en dos motivos: sus propiosproblemas de salud, y los de Barbero Marcial, de 84 años, a quien su cardiólogorecomendó 10 días de reposo.
El 1° de julio, Carlín había fijado laaudiencia para la tercera indagatoria de Barbero Marcial para esta semana y lapróxima. La disposición del magistradofue a los fines de «dar continuidad a la declaración indagatoria» de BarberoMarcial.
La mujer ya había declarado en dosoportunidades: el12 de marzo y el 20 de abril. Se esperaba una tercera para el30 de abril. Pero en medio ocurrió que el juez de la causa, Carlos Hugo Ríos,contrajo Covid-19, y no pudo recuperarse: falleció a principios de junioúltimo.
La continuidad de las indagatorias,que empezaron con los hijos de Etchevehere en octubre de 2020, se habíasuspendido. En mayo pasado, y por segunda vez, la Justicia frenó el trámite quedebía cumplir Barbero Marcial en la causa penal que enfrenta a raíz de ladenuncia por estafa.
Antes, ya estuvo en Tribunales en dos oportunidades: declaró el 12 de marzoy el 20 de abril. Pero pidió una tercera vez para ampliar todo cuanto teníapara decir.
Esa tercera indagatoria se fijó parael 30 de abril, pero no pudo ser. En medio, ocurrió el Covid positivo del juezRíos. El 4 de mayo, el juez subrogante Juan Hipólito Carlin emitió unaresolución en la que dispuso que ese trámite se cumpliría el 9 de junio. Perotampoco pudo darse en esa fecha. El lunes 17 de junio el magistrado firmó unnuevo escrito en el que comunicó que la indagatoria no tendría lugar hasta que«las condiciones sanitarias» lo permitieran.
¿Qué dijo hasta ahora la madre?
Barbero Marcial declaró el 12 de marzoúltimo, y entonces ciñó su relato a la compleja relación con su hijadenunciante. Luego, en la indagatoria del 20 de abril ocupó su tiempo en contarsu versión de los hechos en el marco de la denuncia por estafa, y lautilización de un crédito con fines productivos al Banco Itaú que al final seutilizó en provecho propio, y que se repartieron ella y sus tres hijos varones.
Para la tercera indagatoria, proyecta abordar la cuestión del vaciamiento deSAER, la firma editora de El Diario, y responder las preguntas del fiscalÁlvaro Piérola, y de los querellantes que representan a su hija Dolores,Lisandro Mobilia y Patricio Cozzi.
En 2013, Dolores Etchevehere presentóuna denuncia penal por estafa contra su madre, Leonor Barbero Marcial, y sustres hermanos, Luis Miguel, Arturo Sebastián y Juan Diego Etchevehere, quedespués amplió en el fuero civil por el proceso de sucesión a la muerte de supadre, Luis Félix Etchevehere, ocurrida en 2009, pero que sumó también unpedido de investigación por el supuesto vaciamiento de la nave insignia delholding familiar, Sociedad Anónima Entre Ríos (SAER), la firma editora de ElDiario. Pero la Justicia -cuatro distintos jueces tuvo la causa- nunca llamó aindagatoria a la familia Etchevehere.
Ello recién ocurrió el 30 de octubrede 2020, cuando el juez Ríos firmó el pedido de indagatoria. Fue un día despuésde que otra jueza, María Carolina Castagno, dispusiera el desalojo de Dolores yel MTE de Grabois del campo Nuestra Casa, en El Quebracho.
En la primera denuncia, la mujer hablóde la “toma fraudulenta de un crédito del Banco Itaú por la suma de $1.066.000equivalentes a u$s 250.000 al cambio de entonces (año 2011, aproximadamente$4,24242 por dólar) cuyo importe fue retirado por los denunciados según así surge de los estados contablescorrespondientes al ejercicio cerrado al 31 de diciembre de aquel año”. Losdenunciados son, claro, sus tres hermanos y su madre.
Después, abundó en las cifras ydetalló que el fraude bancario fue mayor a los u$s 250.000. Hubo otros dos montos de u$s 360.000 yu$s50.000 que los denunciados tomaron de préstamos bancarios y se repartieronen provecho personal. Por eso, en 2014 Dolores Etchevehere pidió elallanamiento de la sede de la sociedad Las Margaritas SA, en Urquiza 1123,tercer piso, el mismo edificio donde funcionó la Redacción de El Diario, con elpropósito de secuestrar los libros contables “y toda otra documentación quetenga que ver con el hecho que se denuncia”.
También pidió allanamientos a las sedesde SAER, en la misma dirección, Urquiza 1123, tercer piso , dirección quecorresponde a otra firma, Construcciones del Paraná, cuyo allanamiento tambiénsolicitó.
Los préstamos, después se supo, fueronpedido por los Etchevehere a los bancos Itaú y Nación, a tasa subsidiada, enteoría para fines productivos, pero que en la práctica fueron a dar al bolsillode la familia.
Con su denuncia, Dolores Etchevehereprocuraba establecer “la ruta del dinero” y la “posible utilización de losfondos (o parte de ellos) de los préstamos tomados por Las Margaritas SA en latransferencia de los inmuebles” propiedad de SAER. Desvío de fondos,vaciamiento, estafa: delitos gravísimos que una fiscal, más adelante,entendería como una simple peleíta familiar.
Fuente: Entre Ríos Ahora.



