El arzobispo emérito de Paraná, uno de los prelados más longevos del país, falleció este viernes. Fue presidente del Episcopado, participó de sínodos internacionales y recibió el título de cardenal de manos de Benedicto XVI.
Tenía 62 años y una extensa trayectoria como concejal, funcionario y asesor en organizamos provinciales. Su muerte fue a causa de un aneurisma.
El deceso del gremialista se produjo este miércoles en la clínica Modelo de Paraná, donde se encontraba internado. Desde el Suoyem expresaron que "se fue un amigo y compañero especial".