Un medio especializado en la política nacional afirma que el presidente se propuso "contaminar" el crecimiento el peronismo y que para ello habría tentado al gobernador de Entre Ríos para que los acompañe en la fórmula de 2019.
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l Gobierno cree que ya no alcanza con partir al peronismo entre el sector de Cristina Kirchner y el de los gobernadores y para eso se propuso contaminar el crecimiento del "peronismo de centro" que tomó volumen luego de la cumbre de Gualeguaychú, donde empezó a consolidar su alianza con Massa.
En la Rosada ven con preocupación la migración de los votantes desencantados de Cambiemos y de los indecisos al de una propuesta de "peronismo racional", alejado de Cristina Kirchner.
Creen que si se agranda ese espectro que hoy encarnan los gobernadores, Miguel Pichetto en el Senado y Sergio Massa, un peronista no kirchnerista podría entrar en el ballotage el año que viene, con un final incierto para la segunda vuelta, teniendo en cuenta la caída en los sondeos de la adgesión al Gobierno.
En ese contexto, según consignó el sitio La Política Online, Mauricio Macri dejó correr una sutil insinuación a los gobernadores para completar la fórmula con la que buscará su reelección, aun sabiendo que para eso deberá desplazar a Gabriela Michetti y postergar a los radicales, que piden ese cargo para sentirse parte real del Gobierno.
En el peor momento de la crisis por la corrida del dólar, en el Gobierno sentaron a Gustavo Bordet, de Entre Ríos, y a Hugo Passalacqua, de Misiones, dos de los mandatarios con mejor trato con la Rosada.
Les pidieron que "banquen" al Gobierno en su peor pasaje desde diciembre de 2015 a cambio de no ofrecerles resistencia en las elecciones provinciales del año que viene. E insinuaron que alguno de los dos podría ser candidato a vicepresidente de Macri. No fue una oferta concreta, pero todos entendieron de que se estaba hablando.