Antes de las vacaciones de julio el gobierno confirmó el reinicio de clases. El pasado lunes se volvió a las aulas y el Ejecutivo presentó una oferta a los gremios. Fue rechazada y ahora sí habrá medidas de fuerza.
P
asaron las vacaciones de invierno y el lunes 22 de julio alumnos y docentes de Entre Ríos regresaron a las aulas, tal como habían anticipado desde el gobierno provincial.
Ese mismo día, representantes del Ejecutivo entrerriano convocaron a los gremios que representan a los trabajadores de la educación para realizarles una nueva oferta salarial.
Reunidos en el salón del Consejo General de Educación (CGE), la provincia le presentó a los docentes la misma propuesta que le hizo a los estatales, es decir, un incremento del 5% para julio, una suma fija de $120 mil dividido en tres meses y un aumento del salario mínimo para que alcance los 418.00 pesos.
AGMER convocó a cuatro días de paro.
Los trabajadores del estado consideraron insuficiente la proposición del gobierno, pero finalmente firmaron el acuerdo, algo que no sucedió con los gremios docentes, quienes expresaron en ese encuentro que evaluarían la oferta y enviarían su respuesta.
Dos días después, desde los diferentes organizaciones que nuclean a los trabajadores de la educación en la provincia, se comunicó que la propuesta fue rechazada, y advirtieron que tomarán medidas de fuerza medias de fuerza.
La Asociación Gremial del Magisterio de Entre Ríos (AGMER) llevó a cabo este miércoles un Congreso Extraordinario en el que se determinó un paro de actividades programado para los días 1 de agosto, 2 de agosto, 6 de agosto y 7 de agosto. Además, la primera de esas jornadas habrá marcha en todo el territorio entrerriano.
Por su parte, El Consejo Directivo del Sindicato Argentino de Docentes Privados Entre Ríos (SADOP) señalaron, luego de consultar con delegadas y referentes: “El rechazo contextualiza la difícil situación salarial del colectivo docente teniendo en cuenta que en lo transitado de 2024 el incremento salarial acumulado hasta el mes de junio fue de un 43 %, que dista mucho del índice de inflación acumulada anual que se ubicó en un 79,8".
“Por su parte, la Canasta Básica Total para una familia tipo se ubica en los $ 873.169 mientras que el gobierno ofrece un Sueldo Mínimo Garantizado de $418.000, y a esto se suma el ajuste salarial que significa el incremento del aporte a la Caja de Jubilaciones de un 3% adicional”, agregaron, al tiempo que exigieron reclamar medidas de acción directa.
AMET tampoco aceptó la oferta del gobierno.
En tanto que la Asociación del Magisterio de la Enseñanza Técnica (AMET) también consideró la propuesta insuficiente, tal como lo manifestó su secretario General, Carlos Varela, quien detalló: “Por amplia mayoría de los mandatos, se declaró insuficiente el incremento del 5% y se rechazan los montos no remunerativos y no bonificables en negro por ser distorsivo y no llegar a los jubilados; sin contar con una propuesta para recuperar el desfasaje del primer semestre”.
En relación con la posibilidad un cese de actividades, el dirigente, adelantó: “Habrá medidas de acción directa con los demás gremios docentes dentro del frente. AGMER ya decretó cuatro paros y nosotros estamos facultados a sumarnos, pero en primera instancia, pretendemos que desde mañana y hasta el 31 de julio, el gobierno nos convoque para realizar una propuesta superadora y no tener que llegar a ejecutar el plan de acción directa que salió en conjunto entre el congreso de AGMER, y los mandatos de AMET, UDA y SADOP”.