
El Superior Tribunal de Justicia (STJ) rechazó el recurso de queja interpuesto, a través de su defensa, por ex gobernador Sergio Urribarri, condenado a ocho años de prisión por delitos de negociaciones incompatibles con el ejercicio de la función pública, peculado y defraudación a la administración pública.
Esta decisión del alto cuerpo deja firme la condena y queda cada vez más cerca la ejecución de la sentencia. Sin embargo, a los representantes legales del ex mandatario aún les queda una última oportunidad, ya que pueden interponer un recurso extraordinario federal ante la misma Sala Penal, .
El reciente fallo lleva la rúbrica de Gisela Schumacher y Miguel Ángel Giorgio, quienes argumentaron que el planteo carece de la fundamentación necesaria para habilitar la queja.

Sergio Urribarri.
“Ya que no contiene ninguna crítica concreta a los argumentos en que se apoya el pronunciamiento que rechaza la impugnación extraordinaria, sino que insiste genéricamente atribuyendo al fallo de grado supuestas violaciones de garantías constitucionales sin precisar, al menos mínimamente, en qué considerando concreto del fallo atacado se revelan estos agravios”, apuntaron los magistrados.
Por su parte, el voto de Germán Carlomagno, que propiciaba la apertura de la instancia de revisión del fallo, quedó en minoría.
Tras conocerse la determinación del STJ, quien se refirió al tema fue el ministro de Seguridad y Justicia, Néstor Roncaglia.
El funcionario fue consultado sobre la posibilidad de que Urribarri deba ser derivado a una cárcel para cumplir con su condena, y señaló: “Seguramente a la que esté en mejores condiciones y esa es la de Gualeguaychú”.

Néstor Roncaglia.
Además, afirmó que en los penales de la provincia no existen privilegios ni tampoco pabellones VIP. Al respecto, el titular de la cartera de Seguridad dijo: “En las Unidades Penales no tenemos un lugar de alojamiento de privilegio para nadie. O sea, también va a depender de lo que disponga la Justicia, que es la institución penal. Quizás como medida de seguridad se lo puede separar del resto. No es un asaltante, no es un violador.”
“O sea, en eso se puede respetar. Son delitos de guante blanco, como se los puede calificar y que tiene otra modalidad de peligrosidad. Entonces, eso se puede tener en cuenta”, agregó en declaraciones a Radio Plaza.
Sobre la seguridad del ex embajador de Argentina ante Israel en el caso de que deba cumplir su condena en la cárcel, manifestó: “Dentro de la cárcel hablábamos de un mundo muy complejo. Hasta muchas veces pasa que una persona que es alojada, que tiene mucho poderío económico, es sometido para que sostenga a todo el pabellón”.
“Por eso mismo. Y son extorsionados desde afuera. Es muy complejo. O sea, seguramente vamos a adoptar lo que impondrá la justicia”, cerró Roncaglia.