La intendente dijo que entiende a los choferes pero no la medida. La criticó y calificó de "poco solidaria". Advirtió que las empresas cobran caro el boleto y las unidades son más antiguas de lo que corresponde.
L
a Seccional Entre Ríos de la
Unión Tranviarios Automotor (UTA) decretó un nuevo paro de colectivos al
corroborar que los choferes recibieron solo el 30% de sus sueldos.
A raíz de esta situación, el servicio en Paraná se interrumpió a las 20.30 del lunes, medida que se prolongará, según confirmó el gremio, por tiempo indeterminado, hasta tanto los trabajadores perciban la totalidad de sus salarios.
En este marco, la intendente de
la capital entrerriana, Rosario Romero, deslizó críticas hacia los choferes, y
fundamentalmente, hacía la empresa.
En principio, apuntó: “Entiendo
los reclamos de los trabajadores, pero no la medida de paro que afecta a otros
trabajadores, que son miles”.
Más adelante, afirmó que desde
el municipio y la provincia se transfirieron los fondos a la empresa de
colectivos, y detalló: “Hacemos todos los esfuerzos de la Municipalidad y
cumplimos con todas las prestaciones. El gobierno provincial también cumple, no
tenemos nada de aporte nacional en cuanto a subsidios”.
Al tiempo que recordó: “Estamos ante un retiro total de subsidios de parte del gobierno nacional, que se mantienen en el AMBA. La Provincia y nosotros sostenemos subvenciones, pero está claro que no alcanza".
Posteriormente, en declaraciones a
Elonce, la titular del Ejecutivo paranaense brindó detalles sobre el estado de
las unidades del transporte público de pasajeros, y reveló: “Hicimos las
inspecciones, tomamos las medidas necesarias y sabemos que están fuera de los
años que tienen que tener”.
Para concluir, expresó:
"Las empresas perciben un boleto caro, esperamos que revisen la medida de
no prestar el servicio porque consideramos que los trabajadores deben ser
solidarios con otros trabajadores”.