El gobierno hizo un nuevo cambio en el gabinete. Designó a Massa como superministro. Oficialmente desde Entre Ríos hubo palabras de respaldo. Galimberti dijo que si sale mal el PJ no tendrá chances en el 2023.
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a designación de Sergio Massa como nuevo superministro en el gabinete nacional tuvo repercusiones en Entre Ríos.
Dirigentes del oficialismo, como el gobernador Gustavo Bordet o el intendente de Paraná Adán Bahl, entre otros, se pronunciaron a favor del nombramiento del todavía presidente de la Cámara de Diputados en el cargo, al que elogiaron.
Sin embargo, también desde la provincia se levantaron voces contrarias, una de ellas, la de Pedro Galimberi, diputado nacional de Juntos por Entre Ríos, y precandidato a gobernador en lo próximos comicios.
El ex intendente de Chajarí dio a conocer un comunicado en el que cuestiona los cambios realizado por el presidente Alberto Fernández en su gabinete, y sentenció: "La luna de miel será muy corta".
El comunicado completo de Galimberti
La construcción política y social debe ser colectiva. Lo digo siempre hasta el cansancio. Y añado: debe ser "de abajo hacia arriba". Pero vivimos en una sociedad exitista e individualista donde hay quienes creen erróneamente -en mi opinión- en la "figura del salvador" y esperan pacientes soluciones que "bajarán" de arriba hacia abajo.
No es un fenómeno nuevo. Se asocia incluso al debilitamiento de los partidos. Ejemplos sobran, en todos los sectores e incluso fuera de la política. Domingo Cavallo ocupó esa centralidad en el gobierno del ex Presidente Carlos Menem y ahora, el nuevo super ministro, Sergio Massa, parece venir a llenar un lugar similar.
Las expectativas generadas en "su plan salvador" son muchas. Para el peronismo, en su amplio espectro, es la última carta para tratar de recomponerse ante de las elecciones. Si Massa falla al peronismo no le quedará ninguna de las pocas chances que hoy tiene.
Pero no es esta la cuestión. El asunto no son los nombres, ni los hombres, sino las políticas y el modelo, lo que están agotados. Si esto último no cambia, nada cambiará.
El fenómeno del exitismo y el individualismo se complementa con la inmediatez. La sociedad, es decir, todos nosotros, es cada vez menos tolerante al mediano o largo plazo y más fan del "todo ya".
El plan quinquenal del primer gobierno del general Juan Domingo Perón incluía una previsión de un futuro a largo plazo. Hoy eso ya no existe. La sociedad demanda inmediatez. El nivel de tolerancia cambió y los argentinos serán menos pacientes.
La luna de miel massista será muy corta.
Los argentinos estaremos expectantes y desde la oposición actuaremos, como lo hicimos hasta hoy, con la máxima responsabilidad, con prudencia y garantizando la institucionalidad.
Un país distinto y una provincia diferente se deben construir creando una red de contención social, con actores múltiples, con mucha capacidad de escucha, sentido común, solidaridad y en forma colectiva. Este es el modelo que hay que alentar contra la "figura del salvador individual".