Una mujer contratada del municipio contó que sufrió abuso en el ámbito laboral. Fue trasladada, degradada y denunció al intendente. Hubo manifestaciones frente a la Municipalidad.
U
na
mujer contratada en la Oficina de Tránsito de la Municipalidad de Crespo, en
2016. Trabajaba como inspectora de calle. Hace aproximadamente dos años,
mientras estaba agachada cortando actas, su superior, Eduardo Sosa, pasó por
atrás y la abusó. Fue adelante de otras personas que estaban en la oficina.
"Esa misma tarde hablé con mi jefe, el señor Sergio Schneider, hermano del intendente Darío Schneider. Como no pasó nada hablé con el secretario de Gobierno, Omar Molteni. Me dijo que denuncie, que él me apoyaba", relató la denunciante a UNO.
Darío Schneider, intendente de Crespo y precandidato a gobernador (JxC)
Y continuó: "Me presenté en el Área de la Mujer y me mandaron a la Comisaría. Me derivaron la presentación al Juzgado de Paz, a cargo de la doctora Silvia Rochas. Todo eso demoró, mientras tanto, yo seguía trabajando con la misma persona, en el mismo lugar".
"Él se burlaba de mí. No lo sacaron inmediatamente. Cuando la jueza le dio la perimetral, recién ahí lo sacaron del Área de Tránsito", denunció la mujer.
María no es la identidad real de la mujer. Y pese a que su situación y su nombre trascendieron por rumores, en esta nota se la resguarda. "A él lo pusieron a hacer guardias de noche y a quien ejecutaron es a mí. Con represalias me sacaron y me dejaron sin horas extras. Después lo pasaron al obrador donde están todos los insumos, con muchos beneficios, todo limpio, con horas extras. Como yo no aflojaba y seguía trabajando, me hicieron las mil y una", contó.
La mujer
recordó que pasó por el correo municipal y, después la mandaron a trabajar con basura.
"Me hicieron repartir no sé cuántas boletas de luz y agua por día. Al
trabajo de dos o tres personas, lo hacía sola. Como último recurso porque no
renunciaba, me mandaron a reciclar basura. Ahí la pasé muy mal. Está bien, no
es denigrante trabajar con la basura pero me capacité para otra cosa. Mi
estómago no daba más y me empecé a enfermar de la columna. Me hicieron trabajar
con bolsones pesadísimos y me perjudicó", expresó.
Actualmente, la mujer está bajo tratamiento y todavía no reúne la fortaleza para volver a su lugar de trabajo.
"No
recurrí a abogados hasta que falleció mi papá. Él estaba enfermo y yo tenía
miedo de perder el trabajo, entonces seguía. Cuando mi papá murió, me contacté
con abogados. La denuncia se había caído porque la hicieron pasar por violencia
de género pero era un abuso sexual simple", dijo y subrayó: "Nadie me
respaldó, ni del Área de la Mujer. Me basurearon como quisieron, estoy en boca
de todos. Encima hay más chicas en situaciones similares, esto sigue".
Dos
denuncias
La mujer
tramita dos denuncias judiciales. Una por abuso sexual simple contra Sosa. En
ese legajo la acompaña el abogado Oscar Cabiati; y una por mobbing o acoso
laboral contra el intendente Schneider.
"Agotamos todas las medidas con el Ejecutivo. Hicimos presentaciones administrativas. Por los traslados y degradación después de denunciar, denuncié al intendente. Él está al frente del municipio y todos responden a él. Cuando me sacaron de mi área sin motivo, me fui al área de la mujer y pregunté por qué. Me dijeron que en lo laboral no tenían nada que hacer. Nunca más tuve una asistencia psicológica. Es decir, la tuve porque la jueza me asignó una psicóloga con quien continúo actualmente", aseveró.
Fuente: Diario UNO.
Mujeres de distintas reparticiones del municipio, y con apoyo del Sindicato Único de Obreros y Empleados Municipales (Suoyem), se manifestaron este martes, de tarde, frente al edificio municipal.
Leyeron un petitorio y reclamaron solución con perspectiva de género. Aseguran que el de María, no es el único caso.
"Reclamamos por los casos de violencia de género y acoso que se vienen padeciendo desde hace mucho tiempo. Se denuncia pero no se aplica ninguna ley contra los abusadores, al contrario son protegidos y resguardados. Mientras tanto a las víctimas se las denigra, se realizan todo tipo de represalia. Decidimos a hacernos escuchar y poder terminar con esto", pronunciaron.
Como el Concejo Deliberante estaba sesionando en la tarde de martes, invitaron a pasar a las manifestantes. En ese ámbito se expuso el reclamo.
Los ediles se comprometieron a trabajar en un protocolo.
Al respecto, María dijo: “Nos prometieron que nos van a integrar a nosotras para elaborar el protocolo. Estamos esperando. Hay compañeras que subrayaron la urgencia, porque Sosa no es el único denunciado y ellos siguen trabajando con mujeres”.