Su nombramiento llega tras la salida de Matías Kulfas. El ex vicepresidente se venía desempeñando como embajador argentino en Brasil. La información fue confirmada por la vocera presidencial Gabriela Cerruti.
P
ocas horas después de que el propio Alberto Fernández le pidiera la renuncia al ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, desde el Gobierno anunciaron que Daniel Scioli será quien ocupe el cargo desde ahora.
En las últimas horas del viernes, desde un sector del Gobierno acusaron a funcionarios cristinistas de armar el pliego de licitación del Gasoducto Néstor Kirchner “a la medida de Techint” y durante el mediodía de hoy la vicepresidenta Cristina Kirchner cuestionara públicamente esa información off the record en su contra, que habría surgido del Ministerio de Desarrollo Productivo. Justamente en las horas posteriores, y tras el ida y vuelta a partir de este asunto, el propio Alberto Fernández le pidió la renuncia al titular de la cartera, Matías Kulfas.
La oficialización de Scioli, quien se desempeñaba como embajador en Brasil, al frente de la cartera fue confirmada por la propia portavoz presidencial Gabriela Cerruti.
Vale destacar que ayer y tras meses de interna, fue la primera vez que el Presidente y CFK se mostraron juntos en público desde marzo. Gobernadores, funcionarios y referentes de ambos sectores asistieron al acto oficial en Tecnópolis y entre los invitados que se destacaron en primera fila estuvo Scioli, quien se mostró a su vez cerca de la Cerruti y Vilma Ibarra (Secretaría Legal y Técnica).
Según consigan Infobae, poco después de que conociera el pedido de Alberto Fernández a Kulfas, desde el arco opositor demandaron una investigación alrededor de las razones que impulsaron esa decisión del Presidente de la Nación. “Otra vez la interna destapó la olla de la corrupción típica de un gobierno kirchnerista”, señalaron desde el PRO.
En este sentido, el interbloque de Juntos por el Cambio en el Senado de la Nación presentará un Proyecto de Comunicación donde exigirá al Poder Ejecutivo precisiones respecto a las denuncias que originaron el despido del ministro de Desarrollo Productivo.
Desde ese sector y en un comunicado oficial, señalaron que en dicha solicitud, los senadores requerirán precisiones vinculadas a la licitación que dio originó al mensaje “en off” y difundido por la Vicepresidenta de la Nación” respecto a presuntas cuestiones vinculadas a hechos de corrupción”.
La inesperada decisión de Alberto Fernández de echar a su ministro de Producción, en tanto, partió aguas en su entorno más cercano, donde algunos recibieron la noticia como un balde de agua fría. El funcionario del Gabinete Económico era uno de los miembros de la tropa de confianza del Presidente, y uno de los principales apuntados por Cristina Kirchner. Su salida fue interpretada por los “albertistas” con perplejidad y desconfianza por el futuro del ala moderada, mientras que otros la consideraron como un paso a favor de la débil unidad del Frente de Todos. En la Casa Rosada hay quienes creen que, a pesar del sabor amargo, la movida les permitirá resguardar lo poco que queda de la dificultosa alianza con la vicepresidenta para evitar una derrota segura en las próximas elecciones. En tanto, el kirchnerismo, como era de esperarse, festejó la sentencia y la apreció como un nuevo triunfo en la pelea interna contra la Casa Rosada.
El pedido de renuncia a Kulfas cayó mal en algunos despachos, que vieron en la decisión de Alberto Fernández la ratificación de un modus operandi que se repite desde que comenzaron a evidenciarse las críticas kirchneristas, principalmente durante 2021. “El problema de Alberto es que viene matando entre los suyos. Sacó a (el ex ministro de Salud) Ginés (González García), a (la ex ministra de Justicia, Marcela) Losardo, y no le pega nunca a ninguno de ellos”, dijo un alto funcionario del albertismo. “A nosotros no nos perdona nada y a los ajenos les perdona lo imperdonable, como pasó con (la jefa de PAMI), Luana (Volnovich)”, se quejó, en alusión al viaje al exterior que hizo la funcionaria camporista en el verano con el segundo al mando de la obra social a pesar de que se habían desalentado las vacaciones internacionales.
En la otra trinchera, el kirchnerismo festejaba la decisión. Si bien no hubo alardes públicos (tampoco se manifestaron los albertistas), por lo bajo algunos funcionarios se regodeaban y consideraban la salida de Kulfas como un triunfo. Desde el año pasado habían empezado a mostrar fuerte malestar con lo que llamaron “guerra de off”, y, sintiéndose agraviados, apuntaron contra los ministros más cercanos a Alberto Fernández como responsables de los trascendidos en los medios. Sin embargo, hasta el tuit que respaldó Cristina Kirchner, este mediodía, no habían hecho señalamientos puntuales a viva voz. “Alguna de todas las que nos hicieron les iba a salir mal”, deslizó con aires de satisfacción un funcionario que responde a La Cámpora.