Mario Arcusin, defensor de Fabián Constantino, recibió una denuncia por parte del Instituto de Mujeres, Géneros y Disidencias del CAER ante el Tribunal de Ética de la entidad, por sus polémicas declaraciones en relación con su representado.
L
as polémicas declaraciones de Mario Arcusin, abogado de
Ángel Fabián Constantino, presidente municipal de Gilbert, ubicado en el
departamento Gualeguaychú, quien fue acusado por tres mujeres por abuso sexual
con acceso carnal y acoso laboral, continúan generando polémicas.
En una entrevista realizada hace una semana al medio El Día, el defensor del funcionario imputado señaló que su representado “tiene atractivo sobre las mujeres, eso no es delito”, mientras que también cuestionó las pericias que se les realizaron a las demandantes.
“Las pericias psicológicas tienen muchas fallas; porque la
pericia puede demostrar la realidad que la persona ha sufrido algún tipo de
daño de este tipo, pero no puede probar quién es el autor, ese es el problema.
Si no, uno puede estar traspolando una situación que le ocurrió con otra
persona y la traspola a otra persona que tiene mayor licencia pública, como en
el caso de Constantino. Las tres pericias tienen semejanzas muy raras. Es muy
extraño que en tres pericias a mujeres distintas (por más que sean del mismo
pueblo) porque son de distinta edad y extracción social, todo esto hace suponer
que no van a ser idénticas, pero son casi idénticas, como si se hubiera tomado
un modelo”, señaló el letrado.
Tras estos dichos, el Instituto de Mujeres, Géneros y
Disidencias del Colegio de la Abogacía de Entre Ríos denunció ante el Tribunal
de Ética de la entidad Arcusin al abogado.
Según consigna El Entrerrios, el área del CAER argumentó:
“La impunidad es el vehículo para la perpetuación de estas prácticas y la
profundización de las mismas, por lo que repudiamos el actuar profesional y
solicitamos que ante el incumpliendo de diversas legislaciones de protección a
las mujeres, vigentes y operativas y habiendo sido un compromiso de este
Colegio capacitar a los colegas en Perspectiva de Género”.
Y agregó: “Ningún profesional del derecho puede hacer
apología del delito sexual, anticipando conclusiones psico-sociales sobre
niñas, niños y adolescentes ni de ningún/a denunciante, como así tampoco
comparar patrones de varones y justificar conductas abusivas con
‘características’ que llevarían a cometer posibles delitos contra la integridad
de las mujeres solo por tener un ‘atractivo sobre las mujeres’. Criterios
penales y de todas las áreas carentes de perspectiva de género ya no son
admitidos ni aceptados. Exigimos aplicación de la ley Micaela para todos y
todas las profesionales del Derecho”.
En este marco, la abogada Carolina Charles Mengeon explicó:
"Pedimos que se incorpore la perspectiva de género en el ejercicio de la
profesión, que se respeten las normas éticas, no se pueden tolerar más términos
agraviantes sobre las mujeres y a las niñeces”.
Posteriormente, expresó: "Repudiamos los estereotipos
que perpetúan la desigualdad y la violencia. Nosotros como abogados y abogadas
velamos por el cumplimiento de la ley, nos debemos sujetar a las convenciones
que protegen los derechos de los niños. Hay tres mujeres valientes que se
animaron a denunciar, la Justicia determinará en el marco del proceso. Pero no
tienen por qué ser revictimizadas en contextos mediáticos”.
Por su parte, la vicepresidenta del CAER, María Marta Simón,
remarcó conceptos que forman parte de la argumentación del pedido al Tribunal
Ético de la institución.
“La defensa técnica no se puede basar en ataques a las víctimas, en base a estereotipos sexistas. Si bien las declaraciones han sido mediáticas, se puede tomar como base de la defensa que está ejerciendo (Arcusin) al ser el defensor técnico de Constantino", detalló.
Al tiempo que añadió: "Esto enciende una alerta, porque
creemos que debe existir perspectiva de género al momento de ejercer una
defensa, pero este abogado brinda declaraciones basándose en ideas
preconcebidas: pintar al imputado como alguien buscado por las mujeres,
alimentar esta idea en el imaginario público no es solo una idea del abogado,
es una estrategia de defensa, que revictimiza a las mujeres que se animaron a
denunciar”.
Y concluyó: “La defensa del abogado debe basarse en el
cumplimiento de las leyes, no en creencias”.