La diputada Lucía Varisco y el intendente Domingo Daniel Rossi analizaron la viabilidad de la medida que otorgue posibilidades de desarrollo laboral. “Se podría avanzar en la instalación de un gran parque industrial”, evaluaron.
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a diputada provincial, Lucía Varisco (UCR), se reunió con el intendente de Santa Elena, Domingo Rossi, para analizar la necesidad de “generar una reparación histórica” que otorgue posibilidades concretas de desarrollo laboral luego del cierre del emblemático Frigorífico local. En la charla se evaluó la posibilidad de desarrollar un polo industrial.
"El desarrollo de un polo industrial a partir de lograr esa reparación histórica, es una idea absolutamente razonable", afirmó Varisco.
En el cónclave celebrado este martes con el intendente, Domingo Daniel Rossi, dialogó respecto a estos planteos y la necesidad de “generar una reparación histórica que dé posibilidades concretas de desarrollo laboral”.
Varisco y Rossi coincidieron este martes en Santa Elena.
La diputada también se mostró interesada sobre las consecuencias acarreadas para la ciudad por el cierre del frigorífico local, que motivó “serios desajustes sociales entre otras desagradables consecuencias”.
La ciudad no fue la misma luego del cierre del emblemático Frigorífico, con más de 120 años de historia y de sostén productivo para la región. Varisco recordó el cierre del frigorífico Santa Elena que había sido reabierto en la primera gestión de gobierno radical de Sergio Montiel y que luego fue privatizado en épocas del menemismo".
La planta cerró en 1993, en el esplendor menemista.
En este punto, Varisco expresó que se planteó "la alternativa necesaria y creo que viable de que Santa Elena reciba una reparación histórica ante las consecuencias de lo que fue el cierre del frigorífico".
"De esa manera se podría avanzar en la instalación de un gran parque industrial que genere fuentes de trabajo para los pobladores de la zona y también para dar chances de distintas carreras que en particular signifiquen un aporte para la gran cantidad de jóvenes que se encuentran sin trabajo y que no deban emigrar en busca de mejores posibilidades económicas, laborables y sociales", enfatizó.
"Creo que el desarrollo de un polo industrial a partir de lograr esa reparación histórica, es una idea absolutamente razonable", consideró la diputada provincial radical.
Varisco participó de charlas y actividades invitada por el Comité local.
"Es un resarcimiento que pueda de alguna manera generar una suerte de indemnización no solo económica, sino que de ética ante lo que fue el cierre de esta empresa, un acto que generó una situación desoladora ya que fue puntal en la industria frigorífica de la provincia y del país", concluyó tras reunirse con el intendente Rossi.
Fuente: APF.
La historia del Frigorífico de Santa Elena se remonta a 1871, cuando empezó a funcionar como saladero de carne salada y seca, conocida como tasajo o "charqui", con Federico González y Eustaquio y Norberto de la Riestra.
Luego fue Empresa Kemmerich & Cía., que introdujo el extracto de carne, un caldo concentrado en pequeños frascos, idea que el alemán George Christian Giebert había traído al Río de la Plata a partir de un invento del químico Justus von Liebig.
Más tarde, en 1909, capitales ingleses de Establecimientos Argentinos de Bovril Ltda. la compraron e hicieron durante 63 años una especie de "ciudad fábrica".
El pueblo, que tenía 500 personas en 1871, hacia 1910 saltó a 3000 habitantes.
El extracto de carne iba a Europa durante la Primera Guerra Mundial para alimentar a las tropas aliadas y sus latas se hicieron famosas en todo el mundo.
Más recientemente, en 1982, en Santa Elena se hacía estofado con carne para las tropas argentinas en Malvinas
El cierre, en 1993, dejó una desocupación que trepó a más de 90% en la Ciudad Paraíso. En 2005 se reabrió pero con un funcionamiento muy distante de sus épocas de esplendor.
Actualmente la ciudad tiene unos 18 mil habitantes.