En reunión de gabinete ampliado, el intendente de Concordia apuntó a los resultados de las PASO. También hará una evaluación del desempeño de cada uno. El candidato Cresto fue a calmar tensiones a la sede del PJ.
H
oras de tensión se vivieron anoche en la ciudad de Concordia, cuando el intendente Alfredo Francolini, en reunión de gabinete ampliada, les pidió la renuncia a todos sus funcionarios.
Al igual que la renuncia presentada por la ministra de
Salud, Sonia Velázquez, al gobernador Gustavo Bordet, esta decisión del
intendente de Concordia se da ante los resultados de las elecciones
legislativas de este 12 de septiembre.
Fuentes del Municipio confirmaron esta decisión del intendente, que en principio no querían que trascendiera, y que se da junto a una evaluación del desempeño de cada uno de los funcionarios, a partir de la cual se tomarán decisiones sobre quién ocuparía cada cargo, publicó El Entre Ríos.
En ese sentido, detallaron que van a realizar mayores análisis luego de las elecciones generales, vinculados principalmente al desempeño de cada funcionario en su cargo y en el marco de las campañas electorales.
La renuncia deberá ser presentada al jefe de gabinete, y también tendrán que presentar un proyecto de trabajo hasta diciembre, que incluya en la programación la llegada a la ciudadanía.
Autoconvocados y la
presencia de Cresto
Mientras se daba la reunión de gabinete, un grupo de personas “autoconvocadas” se movilizó frente a la sede del Partido Justicialista en Concordia, ubicada sobre calle Güemes, para expresar su malestar frente al resultado de las elecciones del domingo.
En el lugar se hizo presente el candidato Enrique Cresto,
quien habló ante la multitud y les pidió que “no se estén tirando entre todos”.En
su discurso, sostuvo que las urnas hablan y que el peronismo y sus dirigentes
deben escuchar, porque están para solucionar los problemas del pueblo y sobre
todo de los más desprotegidos.
Además, reconoció que faltó más contacto con la gente, que hay que caminar más, pero que ganar en Concordia en un mano a mano por seis o siete mil votos no es poca cosa, teniendo en cuenta a un contrincante como Frigerio.