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ste martes se reanudarán las tareas de búsqueda de las pertenencias de Gonzalo Calleja en un aljibe del descampado donde fue hallado su cuerpo. Por problemas en los equipos de bombeo, provistos por la Municipalidad de Paraná, se dispuso suspender este lunes la inspección de un pozo en el campo ubicado en la intersección de las calles Montiel y Báez.

El pozo de unos 20 metros de profundidad, con cuatro de agua, no pudo ser revisado íntegramente, por la imposibilidad de poder vaciarlo.

Bomberos zapadores, personal de la Dirección de Investigaciones, de Homicidios y de la Municipalidad de Paraná, emprendieron el operativo rastrillaje en el aljibe ubicado dentro del campo en la zona de calle Montiel, en la búsqueda de pertenencias del contador asesinado.

Postergaron las tareas

Las bombas extractoras de agua no pudieron cumplir con el objetivo, por lo que se iban a realizar ajustes al equipamiento, para mañana continuar con la inspección y rastrillaje dentro del pozo.

En tanto, por lo encontrado en el lugar, es que se dispusieron este lunes a la tarde, dos allanamientos en propiedades de allegados a los detenidos por el homicidio, en Colonia Avellaneda.

Las tareas de investigación en el pozo se suspendieron este lunes.

El trabajo del personal de la División Investigaciones de la Policía de Entre Ríos, este lunes por la mañana en calle Montiel al 3.350 de Paraná, a pocos metros de donde fue hallado el pasado 15 de julio el cuerpo sin vida de Gonzalo Calleja, tuvo como objetivo registrar un pozo en busca del teléfono del contador asesinado y otras pertenencias.

El operativo fue ordenado por el fiscal Santiago Alfieri, quien determinó que se realicen procedimientos en este lugar, como así también que se hagan allanamientos en otros sitios de la ciudad, en el marco de la investigación del homicidio.

Los cuatro acusados por el homicidio de Calleja están con prisión preventiva.

Los imputados en el caso son cuatro hombres: Ezequiel Morato, Iván Garay, Ramiro Colman y Alberto Osuna. A todos se les dictó prisión domiciliaria el viernes pasado, aunque permanecen en la Unidad Penal 1 hasta que la Justicia obtenga tobilleras electrónicas. Se sospecha que en el crimen de Calleja actuaron otras personas, que aún no pudieron ser identificadas.