En el armado de frentes para las elecciones legislativas de este año, hay búsqueda de acuerdos en el radicalismo pero con tres alternativas, una de ellas con Rogelio Frigerio como único candidato.
E
n su proyecto para la Gobernación, Frigerio podría ser candidato único. Pero cree que la UCR le dará la interna. Habrá que ver si logran ponerse de acuerdo para apoyar un único candidato que evite la dispersión del voto radical. La importancia de 2021 para la configuración de 2023.
Lo que ordena todo es el mediano plazo. Los pasos que se dan
en estos días se orientan a 2023, cuando Cambiemos buscará suceder al peronismo
en el gobierno de Entre Ríos. En ese camino, la elección legislativa de 2021
aparece como una parada que podría torcer el rumbo, o incluso dejar atrás
algunos caminantes.
En principio, Cambiemos tiene tres alternativas para
resolver su interna:
Que Rogelio Frigerio
sea candidato único. Es una posibilidad. Pero la UCR necesita dar la pelea
por una cuestión de supervivencia política, más allá de quién sea su candidato.
El propio Frigerio cree que los radicales le darán la interna.
Que Frigerio deba
enfrentar en una interna a un candidato de la UCR. Para eso, deberían en la
UCR superar viejas diferencias internas y apoyar a un único postulante que
evite la dispersión del voto radical. Aun perdiendo, sería el escenario en el
que la UCR retendría más poder.
Que la UCR lleve más
de un candidato para enfrentar a Frigerio. Sería el escenario más favorable
para el candidato de PRO, porque con el voto radical dividido podría con más
facilidad legitimar su liderazgo en Cambiemos, por primera vez a través de las
urnas.
Unidos o dominados
Es probable que la UCR le dé pelea a Frigerio. Pero cuesta
imaginar que los radicales se encolumnen detrás de un único candidato. El vacío
de liderazgos fuertes que dejó Sergio Montiel nunca pudo llenarse desde la
salida del poder del caudillo radical en 2003. La dispersión gobernó la interna
radical y facilitó el domino de Frigerio en Cambiemos.
En la UCR hay tres dirigentes que expresaron su voluntad de
suceder a Gustavo Bordet en 2023: los intendentes Darío Schneider (Crespo) y
Pedro Galimberti (Chajarí) y el exdiputado Fabián Rogel.
Galimberti y Schneider forman parte de un mismo grupo,
Construir. Deberían ponerse de acuerdo entre ellos. Si no lo hacen, se rompe el
grupo que en la interna constituyó la principal novedad de los últimos años y
se dispersa el voto radical. Las dudas aquí están puestas en hasta qué punto
los intendentes que se quedan sin reelección en 2023 estarán resueltos a
enfrentar a Frigerio, en lugar de negociar con él un espacio de poder que les
evite el regreso al llano.
La postulación de Rogel, de la que dio cuenta Página Política hace dos semanas, fue interpretada por algunos sectores de la interna como funcional a los intereses de Frigerio. Afirman que no lograría reunir un apoyo general en el partido y, en cambio, produciría la división del voto radical.
Mientras tanto, Atilio Benedetti sigue sin dar señales sobre
su futuro político. Y en su corriente Arturo Illia no asoma otro candidato.
Si se toma como parámetro el reciente armado para la
renovación del Comité Provincial por lista única, los dos grupos más
importantes de la UCR entrerriana son la Illia y Construir. El primero no posee
candidato a gobernador y el segundo tiene dos.
2021
De cara a la elección de este año, Frigerio se mueve como
candidato único de Cambiemos. Maneja un esquema en el que ofrece los lugares 2
y 3 de la lista que pretende encabezar para la Cámara de Diputados de la Nación
(son tres los lugares expectantes).
La candidatura 2 debe ser para una mujer. Pero los
principales liderazgos en la UCR son ocupados por varones. De modo que el
principal acuerdo con un sector (¿un intendente?) de la UCR debería expresarse
en el candidato 3 de la lista de Frigerio.
El problema es que ese lugar no será seguro si se arma una lista radical para competir en la interna de Cambiemos. Aún ganando la interna, si una lista radical que enfrente a Frigerio obtiene la minoría (cosa probable, según qué tan potente sea esa lista), que en Cambiemos se alcanza con el 25% de los votos, el lugar 3 de la lista de Frigerio debe cederse al lugar 1 de la lista de la UCR.
Con esas perspectivas, a Frigerio no le sería tan sencillo
conseguir un radical de la primera línea para llevar como tercer candidato. Es
improbable que, por ejemplo, un intendente, quizás con el apoyo de algunos de
sus pares, ponga la cara por Frigerio para quedar afuera.
Se supone que Frigerio es el favorito. Pero para evitar
riesgos en la interna le vendría muy bien un candidato radical en su lista.
Pero uno que efectivamente sume votos radicales.
En ese esquema de candidato único, con el que Frigerio dio
su primera vuelta de campaña por la provincia, se mencionó a Benedetti como el
candidato para el lugar 3. En la Illia lo niegan. Habrá que ver.
Es probable que, con o sin internas, Frigerio sea quien encabece este año la lista de candidatos a diputados nacionales por Cambiemos.
Se supone que Cambiemos tiene posibilidades de ganar las
elecciones legislativas. Los comicios intermedios dan habitualmente más lugar
al voto castigo; todos los oficialismos del mundo pagan costos por la pandemia;
Frigerio no paga esos costos porque no gestiona, representa una novedad
electoral para Entre Ríos y la proyección a la gobernación puede sumarle.
Pero ¿quién puede prever el comportamiento del electorado en un escenario tan incierto como el que ofrece la pandemia? ¿Qué pasa si Cambiemos pierde?
Si la situación epidemiológica no mejora es probable que se
registre una baja participación electoral. En tal caso, pesarán más los
aparatos de los oficialismos. Y los que menos se arriesgarán a ir a votar serán
las personas de mayor edad, las más vulnerables al virus, que integran la
franja etaria donde más peso tiene Cambiemos. Aunque para las elecciones se
haya avanzado en la vacunación de los mayores, eso no los exime de un contagio,
como lo demostró el caso del Presidente de la Nación.
Si, por el contrario, el plan de vacunación termina siendo
exitoso y esta nueva etapa de restricciones sale bien y por lo tanto no se
extiende demasiado, todos los oficialismos van a salir fortalecidos. Una
reciente encuesta de Poliarquía (que respeta la oposición) demuestra que las
vacunas son votos y que una leve sensación de mejora económica pesa mucho en
cualquier elección.
¿Qué pasaría si una lista de diputados encabezada por
Frigerio pierde con el peronismo? ¿Quedaría fuera de carrera para la
gobernación? No necesariamente. Pero tendría que discutir en otros términos su
postulación a la gobernación dentro de Cambiemos. Algunos radicales afirman que Frigerio jugará
en 2023 sólo si se le presenta un escenario favorable.
Fuente: Página Política