Otra grave denuncia pesa sobre Andrés Irigoyen, quien fue expulsado del concejo deliberante de Pueblo Belgrano tras ser detenido por transportar 30 kilos de marihuana.
A
ndrés Irigoyen pasó a ser el foco de diversos escándalos
que permanecían en silencio en la tranquilidad de la rutina de Pueblo Belgrano.
Al ser detenido en Corrientes transportando en su propio auto
casi 30 kilos de marihuana, el ahora ex concejal saltó a la primera plana y
generó un gran revuelo político, del cual todos se quisieron despegar
rápidamente. De pronto, nadie era amigo, ni compañero, ni sabía acerca de la
vida de Irigoyen.
Quien sí aseguró conocerlo es una joven de 19 años, quien
prefirió resguardar su identidad, y relató a ElDía lo padecido el 5 de octubre
del 2013, cuando apenas tenía 12 y su padre lo denunció a Irigoyen, cuando
todavía no era concejal, ante la Justicia.
“Irigoyen trabajaba con mi familia, era la pareja de una
chica muy amiga de mi mamá, desde el principio le cayó bien a mis padres”,
empezó a contar la denunciante.
“Tenía 12 años y mi cumpleaños había pasado hace unas
semanas, Andrés se apareció en mi casa solo, lo que a mi mamá le pareció raro
ya que nunca habíamos tratado solo con él (siempre iba con su pareja)”,
comentó, y detalló que “después de media hora tomando mates, me cuenta mi mamá
que Andrés me había venido a buscar para llevarme a tomar un helado por mi
cumpleaños, que íbamos a buscar a su pareja (quien me conocía desde que nací).
Dió mala espina pero igual fui, con ganas de ir a tomar el helado”.
“Cuando me subí al auto me preguntó si sabía manejar, yo muy
entusiasmada le dije que mi papá ya me había enseñado y que sabía bastantes
cosas. Entonces, agarró para el lado del acceso (lejos de mi casa) y me llevo a
una calle de tierra al costado de la ruta. Me pareció raro y le pregunté porque
estábamos ahí, ya que la casa de su pareja era por Costanera. Su respuesta fue
que teníamos que ir a un lugar donde no haya mucha gente”, describió la joven.
Frenó y me dijo que
me siente a upa de él
Siguió: “Cuando estábamos en la calle, frenó y me dijo que
me siente a upa de él. Otra cosa que me pareció rara ya que yo era bastante
grande y alta como para sentarme encima de él, de igual forma accedí. Su excusa
para eso fue que no tenía confianza en como manejaba así que era mejor así”.
Entonces, en ese momento “me senté encima de él e
inmediatamente me empezó a tocar y moverse, no sé cuánto tiempo pasó, pero me
bajé del auto y le pedí que por favor me lleve a mi casa”, relató la
gualeguaychuense.
Me senté encima de él e inmediatamente me empezó a tocar y
moverse
Tras el hecho consumado, “me dijo que no me iba a llevar
hasta que no le prometa que no iba a contar nada, porque su pareja y mi mamá se
iban a enojar si sabían que ’me enseñó a manejar’", recordó.
“Después de eso me llevo a la casa de su pareja, y cuando
por fin consideró que no iba a decir nada me devolvieron a mi casa”, finalizó
la joven, que cuando llegó le contó a sus padres “e hicimos la denuncia
correspondiente”.
Al ser consultada sobre lo que ocurrió después de la
denuncia, lamentó que “quedó ahí, nadie hizo nada”.
Según pudo averiguar ElDía, la denuncia fue archivada por "carencia probatoria", debido a la imposibilidad en aquel momento (2013) de la Justicia de avanzar en una investigación con pruebas científicas al respecto, más allá del testimonio de la víctima y sus familiares, que permitieran llevar a un juicio al acusado.