La decisión de Alberto Fernández de enviar al Parlamento para que se discuta la suspensión de las ‘primarias’ generó sorpresa en parte del justicialismo.
E
l presidente Alberto Fernández
envió al Parlamento el proyecto de Ley para debatir la suspensión de las
elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) del presente
año, teniendo en cuenta el contexto de pandemia y las erogaciones que conllevan
el desarrollo de las mismas. Sin embargo, hubo sorpresa en sectores del
oficialismo porque “se enteraron por los diarios”, señalan.
“Hasta Máximo (Kirchner) se enteró por Clarín”, reconoció un funcionario e integrante de La Cámpora de diálogo permanente con el presidente del bloque de diputados del FdT. La vicepresidenta Cristina Kirchner tampoco estaba al tanto.
Las mismas fuentes insisten en
que el ministro del Interior Eduardo “Wado” de Pedro, a cargo de la
organización de los comicios y máximo referente camporista en la Casa Rosada,
también ignoraba el decreto anticipado por este diario y que, hasta la noche
del sábado, todavía no había sido publicado en el Boletín Oficial.
“No hay ninguna comunicación real
entre el Ejecutivo y ninguna presidencia de ningún bloque”, sentenciaron desde La
Cámpora, que lamentaron la falta de diálogo interno.
No hubo reuniones posteriores ni comunicaciones para reprochar la falta de coordinación. En Olivos primó el hermetismo. Funcionarios del Ejecutivo hicieron saber que en la Cámara Baja ya sabían de la noticia.
La idea de que seis gobernadores
en representación de los 21 que apoyaron inicialmente la medida mantengan una
reunión con el presidente de Diputados Sergio Massa y con la titular del Senado
Cristina Kirchner, por ahora, no cuenta con el aval de la vicepresidenta.
Una de las espadas legislativas
del oficialismo afirmó que en La Rioja los gobernadores del norte le
transmitieron al Presidente la idea de que dos mandatarios del PJ, el tucumano
Juan Manzur y el chaqueño Jorge Capitanich; dos gobernadores de partidos
provinciales, la rionegrina Arabela Carreras y el misionero Oscar Herrera
Ahuad; y dos de Juntos por el Cambio, el jujeño Gerardo Morales y el correntino
Gustavo Valdés irían al Congreso para pedir por la iniciativa.
Sin embargo, la información fue
desmentida por allegados a los gobernadores radicales, que acompañan la medida,
pero no están dispuestos a encabezar el reclamo que la mayoría de la oposición
rechaza.
En el ministerio del Interior, a
cargo de la organización de las elecciones, le restaron relevancia a los
cortocircuitos. “Seguimos trabajando en el cronograma vigente. Si hay consenso
para cambiarlas o suspenderlas, luego nos adaptaremos. Desde el Ejecutivo no
clausuramos la posibilidad de buscar consensos, que debe hacerse en el Congreso
por eso se habilitó la posibilidad de tratarse. Mientras tanto seguimos
trabajando para garantizar lo que fija la ley vigente”, precisaron en el
entorno de De Pedro.
El mensaje es el mismo que mantienen en la Cartera política desde el año pasado: las PASO, por ahora, se mantienen.
En La Cámpora sostienen que no
existe por ahora un proyecto de ley claro para discutir, destacan que no serían
ninguno de los que se presentaron hasta ahora en Diputados. Existen por lo
menos cuatro alternativas en ciernes. La primera es suspender las primarias por
única vez. La segunda es correr las PASO de agosto a septiembre.
Otra opción es eliminar la
obligatoriedad de las primarias o hacer que solo sean necesarias para los
frentes electorales que diriman candidaturas. En todos los casos la excusa
formal es la emergencia sanitaria. Los argumentos políticos son distintos:
desde darle más aire al oficialismo nacional y a los provinciales para que la
economía repunte y complicar la interna opositora.
Tampoco está claro en qué Cámara
se iniciaría el debate. El peso de los gobernadores se concentra en el Senado,
que preside Cristina Kirchner, por ahora contraria a la iniciativa. En
Diputados el oficialismo podría conseguir el número necesario siempre y cuando
Máximo Kirchner alinee a su bancada.
Uno de los socios del Frente de Todos
cree que para que la iniciativa cobre vigor, primero debería discutirse entre
los aliados del oficialismo un método para armar listas, en junio o en agosto.
En el entorno de Massa sostienen
que el líder del Frente Renovador sabía de la ampliación del temario, pero no
de su contenido. El presidente de Diputados se mantiene prescindente por su rol
institucional, aunque el año pasado en San Juan sostuvo que preferiría que el
dinero de las primarias se invirtiera en vacunas.
El tigrense compartió el viernes un viaje a Pinamar con el gobernador bonaerense Axel Kicillof, que si bien originalmente apoyó la iniciativa también se enteró cuando estaba consumada. En el entorno presidencial hubo silencio.
Fuente: Clarín.