“Señor gobernador, el gorila gorilón es usted”, afirmó el Comité Provincial de la UCR. Lo curioso de la comparación es que la hicieron por la decisión de Bordet de optar por Diego Lara como presidente del Tribunal de Cuentas.
D
esde el Comité Provincial de la Unión Cívica Radical (UCR)
volvieron a criticar a Bordet por su intención de habilitar la posibilidad de
que el diputado peronista Diego Lara presida el Tribunal de Cuentas de Entre
Ríos.
Los mandos radicales de la provincia echaron mano a una sorprendente comparación para graficar la actitud del gobernador. Lo asimilaron con el "gorila Gorilón", el personaje de un cuento que difundió el CGE la semana pasada y que provocó un revuelo político.
Se preguntaron “quién es el gorila en este cuento”: si quienes consideran que “no se debe colocar a un militante peronista en un organismo de control porque no es ético, lesiona la ética pública y porque pone en peligro la autonomía y transparencia que debe tener un ente de estas características".
"O Bordet, que no escucha al otro, no entra en razones y prioriza su necedad por sobre la necesidad de que el cargo sea ocupado por una persona imparcial, transparente e idónea, no por un militante y pirómano”, advirtieron.
“Es inadmisible que el gobernador Gustavo Bordet se haya empecinado en que Lara presida un órgano de control por excelencia. Justo Lara, un militante peronista de paladar negro", observaron los radicales.
Y recordaron que el inminente titular del organismo de control "que fue concejal, dos veces intendente de María Grande y lleva su tercer mandato como diputado provincial, espacio desde el que se encargó de desactivar el desafuero de sus compañeros Urribarri y Allende”.
En este marco, recordaron el “lamentable y repudiable
episodio” que Diego Lara protagonizó en 2006, cuando era intendente de la
localidad de María Grande. En aquella oportunidad ordenó quemar mil libros de
la biblioteca pública, hecho que generó un rechazo generalizado de la sociedad.
“Si una vez se le ocurrió mandar a quemar cientos de libros,
entre ellos un ejemplar del Martín Fierro, no nos sorprendamos si alguna vez
nos enteramos de la desaparición de las memorias anuales y libros contables del
Tribunal de Cuentas. Se ve que tiene una habilidad singular para destruir o
desactivar aquello que no le sirve o le molesta: ya sean libros, pedidos de
desafueros o memorias contables que tal vez perjudique a su círculo de amigos”,
afirmaron por último.