Cresto presentó reformas al reglamento de la Cámara. La oposición exige tratar temas polémicos en el recinto. El proyecto habilita sesiones virtuales "por fuerza mayor". Y permite decidir plenarios a distancia sin acuerdo de Cambiemos.
E
l Frente de Todos intentará otra vez habilitar las sesiones remotas durante la pandemia y desechar la idea de reuniones presenciales, esta vez con un proyecto de resolución que le permitiría habilitar la modalidad mientras perdure la pandemia del coronavirus.
Se tratará el lunes en la Comisión de Peticiones, Poderes y Reglamentos y fue presentado por la presidenta de la comisión, la entrerriana Mayda Cresto.
Promueve modificar el artículo 14 del del reglamento, que obliga a sesionar en el recinto salvo "en casos de fuerza mayor". Se le agrega que "cuando la Cámara se encontrase imposibilitada de realizar sesiones presenciales, las mismas se llevarán a cabo de manera telemática".
De esta forma, el oficialismo mete presión y pone en riesgo la tregua que había alcanzado con el interbloque Juntos por el Cambio, fuerza opositora que había llegado al punto de desconocer una sesión virtual, por la caducidad del protocolo.
Hasta ahora, los diputados venían acordando un apartamiento de reglamento por un protocolo que se renovaba cada 30 o 60 días. Juntos por el Cambio reclama que proyectos en los que contraponen una mirada diferente a la del oficialismo como la del impuesto a las grandes fortunas o el Presupuesto 2021, sean tratados en sesiones mayoritariamente presenciales.
Con el proyecto de Cresto se evitaría discutir cada mes el protocolo de sesiones remotas aprobado en abril que contempló la posibilidad de reuniones cara a cara cuando al menos un bloque, como Cambiemos, lo solicite.
Con la nueva iniciativa las sesiones virtuales por causas "de fuerza mayor" como la pandemia deberán ser declaradas por resolución de la comisión de Labor parlamentaria "con el voto de la mayoría de los presidentes de bloque". Es decir que si Cambiemos se opone a sesionar a distancia pero la mayoría de los otros bloques lo aprueban, se podrá sesionar en virtualidad.
En abril, los jefes del principal
interbloque opositor sostuvieron que un cambio de modalidad requiere ser
avalado en sesiones presenciales y como no eran posibles lo habilitaron por 30
días y las dejaron sujetas a un "consenso" de las fuerzas políticas,
que en el último debate consideraron que esa palabra significa unanimidad.
El proyecto de resolución de Cresto olvida para siempre esa discusión semántica y deja claro que mientras haya pandemia, se debate y se vota por zoom.
Otros cambios
Además, el proyecto de la entrerriana tiene otros retoques al reglamento, como el horario de las sesiones, que ya no continuarán durante la madrugada: empezarán las 12 horas y terminarán a las 23 horas. Si hay un cuarto intermedio, se retomará a las 10 de la mañana.
Habrá menos tiempo para hablar, con un tope de 20 minutos para los bloques de entre 21 y 30 diputados, número que sólo reúne Cambiemos y el Frente de Todos. Y se incorpora la paridad de género entre las autoridades de la Cámara.