La entidad rural FARER dio una charla sobre el supuesto proyecto de Nación. Especialista afirmó que si "sólo una parte" se vendiera a mercado interno “sería un desastre”. Dijo que la oportunidad "debería ser para productores argentinos”.
U
na reunión virtual organizada por FARER convocó a más de 70 productores y dirigentes agropecuarios en relación a la probable instalación de mega granjas chinas de cerdos y a la situación de actividad porcina en el país. La disertación estuvo a cargo de Adolfo Von Ifflinger Granegg, productor y coordinador de la comisión de porcinos de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA).
De la charla participaron más de 70 productores y dirigentes
agropecuarios de Entre Ríos, Córdoba, La Rioja, Catamarca y San Luis, quienes escucharon el análisis
del escenario que podría darse de conformarse la instalación de las mega
granjas de cerdos chinas que albergarían unas 12 mil madres cada una.
Von Ifflinger Granegg aseguró que “estamos ante un escenario histórico, impensado para los tiempos que corren, generada por la decisión de los gobiernos argentino y chino en firmar un acuerdo país-país para que empresarios de esa nación instalen 25 granjas porcinas de grandes dimensiones".
La producción, en principio, sería destinada íntegramente a la exportación y significaría un aumento del 120% en la producción nacional.
El especialista en producción porcino advirtió que "por el volumen en juego, pensar si tan solo una parte fuese
introducida al consumo local, modificaría negativamente el mercado".
Von Ifflinger Granegg recordó que la producción porcina argentina "viene logrando aumentar la producción desde 2010 en el orden del 8-10% anual promedio de acuerdo al incremento de la demanda". Pero "si se llegase a modificar el objetivo primario" de exportación de las granjas chinas "y se vuelva al mercado argentino sería un desastre. Ejemplos en este sentido sobran en el mundo”.
Según el experto en producción porcina “para planificar un
aumento de esta magnitud, nos debemos la responsabilidad y el compromiso con
las generaciones de productores porcinos futuras en darnos el tiempo necesario,
para encontrar la manera más virtuosa, inclusiva y federal para dicho
crecimiento".
"Si la decisión es crecer, creemos seriamente que dicha oportunidad se les debería ofrecer a los productores argentinos", consideró el disertante de FARER.
"En especial a los pequeños y medianos productores de granos para que se animen a agregar valor en origen, transformando proteína vegetal en animal y con dicho proceso la generación de mayor riqueza que les dará sustentabilidad a su producción de origen, derramándose en forma directa sobre las localidades del interior; fortaleciendo el entramado social agropecuario, con mayor ruralidad, menor concentración productiva, pero más PYMES agropecuarias”, remarcó.