E

l diputado nacional Marcelo Casaretto (Frente de Todos) propuso que se comiencen a regular las redes sociales para controlar el impacto de los trolls. 

Un troll -o trolls- es un término que se usa como parte de la jerga de Internet para referirse a una persona que se dedica a realizar comentarios provocadores, que busca crear controversia o desviar la atención de una temática con el fin de captar miradas o porque, simplemente, quiere causar cierta molestia.

Sin embargo, la idea de regular las redes sociales no es nueva. Ya en 2013, hace 7 años, fue propuesta por el entonces diputado provincial de Recuperación Peronista, Rubén Almará.

La iniciativa apareció luego del 8 y 9 de diciembre de ese año, cuando se dieron una serie de amotinamientos policiales en todo el país en reclamo por aumentos salariales. Concordia fue el punto más caliente del levantamiento policial. Allí, los uniformados tomaron la jefatura departamental y posibilitaron una ola de saqueos que dejó tres muertos. Las redes sociales jugaron un rol importante en el recrudecimiento de la situación.

El proyecto de Almará contó con el apoyo del entonces ministro de Cultura y Comunicación, Pedro Báez. La idea tenía como objetivo restringir conectividad y uso de redes sociales ante hechos de “conmoción interior”. 

El proyecto solicitaba al Poder Ejecutivo provincial que, a través del organismo que corresponda y ante "casos de conmoción interior, inste al organismo nacional competente en la materia a establecer políticas de regulación y restricción de los medios electrónicos de internet y las redes sociales".

En otro de los puntos del proyecto pidió que la provincia inste al Estado nacional a "intervenir emprender las acciones necesarias para solicitar a las empresas proveedoras de servicios el bloqueo de las redes sociales, en toda la provincia de Entre Ríos, para restablecer el orden público ante los delitos que atenten contra el orden constitucional y la vida democrática".

El proyecto fue apoyado por Báez, quien consideró que “puede parecer una medida antipática, pero nada está demás cuando se trata de preservar la paz social y la vida de las personas. Cuando se pone en peligro el orden público, una de las consecuencias usuales es la pérdida de vidas humanas. No está demás nada de lo que podamos hacer para impedir que eso suceda”.

“Cualquiera que utilice las redes sociales pudo ver que en estos días fueron usadas libremente en todo el país para instigar al vandalismo, para organizar la comisión de delitos y para generar pánico en la ciudadanía. No podemos quedarnos de brazos cruzados y permitir que esto se repita”, agregó entonces.