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l Concejo Deliberante de Concordia dio tratamiento sobre tablas al decreto rubricado por el intendente Alfredo Francolini que establece una baja en la tasa comercial para el sector hotelero y gastronómico, pero a la vez, en otro de sus puntos apunta una suba a la tasa para bancos, financieras, casas dedicadas a la compra y ventas de oro y también alcanza a las joyerías.

Si bien el proyecto fue finalmente aprobado por todos los ediles, generó un importante debate entre los concejales de los bloques del Frente Justicialista Creer Entre Ríos -por un lado- y de la Alianza Cambiemos por otro.

Los concejales de la oposición votaron en contra cuando se llamó al tratamiento general del proyecto, pero luego de una serie de modificaciones acompañaron con su mano levantada cuando se voto en particular la iniciativa.

A la hora del uso de la palabra, se destacaron las intervenciones de ediles como el concejal Juan Domingo Gallo (del Frente Justicialista Creer Entre Ríos) quien comenzó enfatizando que “la situación de pandemia no amerita grises ni medias tintas", afirmando que los sectores a los que se incrementaba la tasa "aumentaron su rentabilidad durante el gobierno de Macri en un 567 por ciento" y dirigiéndose a sus pares de la oposición les preguntó "¿Que tienen tanto que pensar? A los macristas los entiendo porque no van a ir en contra de sus socios, si son los que les habilitaron la fuga; pero a los representantes de la UCR les pregunto: ¿Qué es lo tienen que pensar o reflexionar? Con que cara van a mirar a su historia si están defendiendo los intereses usureros”, remarcó, según reprodujo Diario Río Uruguay.

En ese punto recordó que “concejales de este recinto fuimos a poner sillas y a servir café a los clientes del banco, mientras ellos siguieron facturando porque no fueron capaces si quiera de poner algo de alcohol con agua para que los jubilados y sus clientes en general, se puedan higienizar. ¿Esos intereses van a defender?”.

Por su parte, la concejal Magdalena Reta de Urquiza (de la Alianza Cambiemos) catalogó al edil Gallo como “un muy buen payador”. Pero le aclaró que “nosotros no estamos defendiendo los intereses de los bancos y las financieras, lo que se va a votar acá es un aumento del 1 por ciento de la taza comercial para todos los prestadores del sistema financiero que es totalmente trasladable, porque que los que lo van a pagar van a terminar siendo los ciudadanos con sus tarjetas de crédito, con sus facturas de gastos del banco y que ya hoy el municipio está cobrando el 6,5 y se iría al 7,5 por ciento. Más ingreso brutos de la provincia que es otro 7 por ciento, más el IVA, más el Impuesto a los Sellos; en definitiva todos estos impuestos se lo estamos grabando al ciudadano, no al sistema financiero y mucho menos defendiéndolos", aunque deslizó que "hace 18 meses que vienen en caída”.