E
l gobernador Gustavo Bordet y el mandatario, Jorge Pedro Busti, mantuvieron un encuentro este jueves donde reivindicaron la figura de Francisco Ramírez,
el caudillo federal argentino, uno de los líderes de la provincia de Entre Ríos durante los años de formación de la República Argentina, y creador de la República de Entre Ríos. De la reunión también participó un estudioso del prócer entrerriano, el profesor Rubén Bourlot y su equipo. La figura del Supremo Entrerriano es la contracara de José Gervasio Artgas, líder de la Banda Oriental, que pasó de ser un aliado a un rival.
Ambas figuras históricas generan adhesiones dispares en el peronismo entrerriano. Por una lado, el kirchnerismo, encabezado por el ex gobernador Sergio Urribarri, reivindica a Artigas y su ideario de construir un país diferente al que intentaba organizar la elite porteña. Por ello se autodefinen artiguistas. No obstante, por otro aparecen aquellos que se embanderan detrás del general Ramírez, quien firmó para que la provincia se sumará a la organización nacional con centralismo en Buenos Aires.
La historia de Ramírez y Artigas va de la lealtad a la traición. Conceptos que, más de 200 años después siguen latentes en partidos políticos como el peronismo. En una primera etapa, Ramírez y Artigas combatieron a las fuerzas realistas en la Banda Oriental. Tanto es así que cuando el Directorio porteño se enemistó con Artigas, Ramírez emprendió su defensa, combatiendo a las órdenes de Eusebio Hereñú, el delegado de Artigas en la región.
Bordet y Busti, junto a equipo de historiadores, reivindicaron al general Ramírez.
El proyecto artiguisa, que finalizó en 1820, proponía construir una federación de pueblos, apoyado principalmente por los gobernadores de las provincias del litoral, Estanislao López en Santa Fe y Francisco Ramírez en Entre Ríos. Sin embargo, los caudillos del litoral tras vencer a las tropas unitarias en Cepeda, en febrero de 1820, firmaron el Tratado de Pilar, que acordaba, entre otras disposiciones, la unidad nacional y adopción del sistema federal para las provincias. Se acordaba además anoticiar a Artigas de lo acontecido e invitarlo a formar parte del acuerdo. Ese pacto es considerado como una traición de Ramírez a Artigas
Esta realidad llevó a Artigas a exigir obediencia de Ramírez, la cual una vez denegada llevó a la guerra del litoral: luego de un éxito inicial que le permitió a Artigas avanzar hacia Concepción del Uruguay, los ejércitos oriental y entrerriano se enfrentaron cerca de la localidad de Las Guachas el 13 de junio de 1820. Según recuerda el sitio El Historiador, Ramírez debió retroceder en un comienzo, pero consiguió de inmediato el auxilio de tropas porteñas, con las cuales pudo dispersar hacia fines de junio a los ejércitos artiguistas, compuestos por misioneros, correntinos, indígenas y orientales. Artigas debió exiliarse en el Paraguay y ya no volvería a participar activamente de las luchas en el Río de la Plata.
Este jueves, el gobernador resaltó la figura de Ramírez en el encuentro con Busti: "Francisco Ramírez fue uno de los tantos hombres esenciales de nuestra historia. Su legado nos interpela para seguir impulsando el federalismo y los intereses populares en la Argentina. Por eso, y a tan sólo un año del 200 aniversario de la creación de la República de Entre Ríos, comenzamos a trabajar en tareas para reivindicar su figura, su obra y su pensamiento. De eso se trató la reunión que mantuvimos hoy con el ex gobernador Jorge Busti, el profesor Rubén Bourlot y todo su equipo".
Al parecer, la unidad del peronismo en la provincia, que se concretó en las elecciones a través del Frente Creer, también se proyecta en el intento por acercar a dos grandes figuras de la historia, que terminaron enemistadas luego de pasar de la lealtad a la traición sin miramientos. Además, la historia de ambos caudillos reivindicados por diferentes bandos del PJ plantea una pregunta: ¿se elegirá la lealtad o la traición?
