Rechaza unirse al kirchnerismo y sonaba para reemplazar al frente del PJ en el Senado al ahora candidato a vice. Pero perdió la pulseada contra el cordobés Caserio, que se acerca a Alberto Fernández. Ascenso de la entrerriana Kunath.
T
ras casi tres horas de reunión a puertas cerradas en la oficina que durante 17 años ocupó como jefe Miguel Pichetto, ahora candidato a vice de Mauricio Macri, el bloque de senadores del Partido Justicialista resolvió este martes delegar la conducción que abandonó en ahora legislador oficialista en el cordobés Carlos Caserio.
Perdió la puja por el puesto, así, el entrerriano Pedro Guastavino, que junto a Caserio y el formoseño José Mayans eran la tríada de la que surgiría el sucesor de Pichetto. El de Entre Ríos y el de Formosa continuarán como vicepresidentes de la bancada, cargo al que ahora se suma la entrerriana Sigrid Kunath, fruto del reclamo de las mujeres del bloque de participar en la conducción.
El nuevo jefe del bloque refirió sorbe el escenario electoral que "vamos a aceptar la diversidad; evidentemente gran cantidad de senadores que apoyan la fórmula Fernández-Fernández, pero otros no" y dijo que mantendrán el "diálogo de siempre" con el bloque de Cristina.
Caserio llegó a la discusión por la sucesión de Pichetto con más chances, por haber aceitado una buena relación con sus compañeros, su diálogo fluido con Alberto Fernández y su resistencia a unificar la bancada con la de Cristina Kirchner. Ese había sido un pedido inicial del ex jefe de Gabinete y de Mayans, pero la mayoría de sus compañeros prefieren cruzarse a Cristina sólo en los pasillos y en el recinto.
El entrerriano Guastavino, en declaraciones a INFORME DIGITAL, también había rechazado la confluencia con Unidad Ciudadana en el recinto.
“La unificación con Unidad Ciudadana son especulaciones, no hay nada concreto. El bloque sigue siendo el mismo y la idea mayoritaria es continuar en la misma postura. Yo sigo estando equidistante tanto del gobierno como del kirchnerismo”, ratificó la semana pasada.
Este martes Caserio fue electo por unanimidad por los 17 de los 21 integrantes del interbloque presentes. Dos de las faltas fueron las del correntino Carlos “Camau” Espínola y el riojano Carlos Menem, quienes acompañarían a Pichetto en la conformación de un nuevo bloque.
Algunos legisladores creían este lunes que Caserio había subido la cotización porque Fernández reconoció en algunas entrevistas que tenían buena relación y empoderarlo le permitiría poner un pie en Córdoba, donde nunca logró que Juan Schiaretti le atendiera el teléfono. Despechado, el ex jefe de Gabinete tendió puentes con intendentes y legisladores del peronismo Cordobés y Caserio podría ayudarlo como pocos en esa tarea.
La unión quedó postergada pero el bloque PJ sí sumará a los dos tucumanos que se fueron en diciembre, José Alperovich y Beatriz Mirkin, y a la puntana María Eugenia Catalfamo, cercana al gobernador Alberto Rodríguez Saá.