E

l ex gobernador Mario Moine fue uno de los dirigentes que asistió al acto que realizó el pasado sábado 22 de diciembre el gobernador Gustavo Bordet, en el club Echague, en Paraná, en donde lanzó su campaña por la reelección.

Moine compartió la primera fila con el también ex gobernador Jorge Busti, el ex vicegobernador José Cáceres y el ex senador nacional Pedro Guillermo Guastavino.

En ese marco, entonces, Bordet juntó a dirigente de hoy y ayer para que lo apoyen para ser reelecto el año que viene. Observadores de las cuentas en las redes sociales del mandatario hicieron notar que unos días antes del acto, Bordet cuestionó la ley 8.706 que impulsó en 1992 Mario Moine, y que significó el despido de miles de trabajadores de la administración pública.

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Una profunda emoción participar de los festejos por los 30 años del Casino de #Concordia. Cuando tenía 26 años formé parte del personal de la entidad, y hoy tuve la oportunidad de saludar a mis ex compañeros con quienes forjamos una amistad durante muchos años. Recuerdo el dolor de ver un compañero que recibía un telegrama de despido cuando se sancionó la ley 8706 que dejó a muchos compañeros en la calle, y la 9235 que dejaba afuera compañeros que estaban contratados. Son cosas que me marcaron mucho, por ese motivo cuando asumí como gobernador me prometí que en mí gestión los trabajadores jamás serían una variable de ajuste.

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En el marco de los festejos por los 30 años del Casino Concordia, Bordet escribió en su cuenta en Instagram: "Una profunda emoción participar de los festejos por los 30 años del Casino de #Concordia. Cuando tenía 26 años formé parte del personal de la entidad, y hoy tuve la oportunidad de saludar a mis ex compañeros con quienes forjamos una amistad durante muchos años". 

En ese marco, recordó los despidos por la ley Moine: "Recuerdo el dolor de ver un compañero que recibía un telegrama de despido cuando se sancionó la ley 8706 que dejó a muchos compañeros en la calle, y la 9235 que dejaba afuera compañeros que estaban contratados. Son cosas que me marcaron mucho, por ese motivo cuando asumí como gobernador me prometí que en mí gestión los trabajadores jamás serían una variable de ajuste".

Los despidos de 1992 en la administración pública entrerriana se inspiraron en el Informe Domenicone (redactado por el funcionario del equipo de Domingo Cavallo, Héctor Domeniconi, que sugería echar a 15 mil empleados públicos). La ley 8.706 que implicó el despido inmediato de miles de trabajadores del estado y la mayor protesta gremial de la historia en la provincia.