El gobernador reglamentará pronto la ley que establece cómo y cuánto se pueden aplicar agroquímicos en Entre Ríos. Productores rechazan la restricción cercana a escuelas rurales. La universidad aporta el conocimiento científico al debate.
E
n el marco de las disposiciones que emitió la Justicia entrerriana respecto de las aplicaciones de agroquímicos en cercanías a escuelas rurales, el gobierno de la provincia acudió a la Universidad Nacional de Entre Ríos (UNER) para elaborar el decreto que reglamente la actividad. El objetivo es abordar el tema “de forma integral” y con “información científica valedera”, sostuvo el decano de la Facultad de Ciencias Agropecuarias (FCA), Pedro Barbagelata. “Lo prioritario es la salud de la población”, adelantó.
De la reunión en la secretaría de Producción, a cargo de Álvaro Gabás, participaron autoridades de la FCA, del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria, representado por el titular de la Regional Entre Ríos, Guillermo Vicente; y el Colegio de Profesionales en Agronomía de Entre Ríos (Copaer).
Se
analizaron los distintos aspectos que requiere la reglamentación solicitada por
el fallo que restringió las fumigaciones en alrededores de escuelas rurales y que se plasmará en decreto que el gobernador Gustavo Bordet habría prometido a productores rurales de Gualeguaychú para los próximos días.
En ese marco, el decano Barbagelata manifestó que la
“preocupación de la sociedad en lo que hace a la aplicación de productos
fitosanitarios" hay que abordarla
“de forma integral” y con “información científica valedera para hacer
recomendaciones”.
"Las leyes deberían estar basadas en esa información. Está muy bien que se aborde el tema de forma interdisciplinaria”, entendió el decano de Agropecuarias.
En ese sentido, el académico aclaró que el fallo del poder
judicial aborda puntualmente “el tema de las escuelas rurales” porque existía
“una especie de vacío legal, ya que no estaban nombradas específicamente en la
ley” en la que sí “se habla de caseríos, de cursos de agua, etcétera”, enumeró.
"La distancia pasa a ser una discusión vacía sino se habla de cuál es el resto de las prácticas que deben acompañar el tema de las distancias”, aclaró Barbagelata y enumeró los factores que se abordaron en la reunión: “qué tipo de productos se aplican, cómo son las condiciones ambientales al momento de la aplicación (principalmente la dirección e intensidad del viento), y cuál es el grado de toxicidad de los productos que están clasificados en bandas”, a saber: verde, azul, roja.
El profesor advirtió que “partimos de la base que hay un
cumplimiento de la ley respecto al uso de ese tipo de productos”, porque “siempre se habla de productos que están en un listado, en un
vademecum que tienen una aprobación por el Estado nacional”.
"Hay técnicas y producciones alternativas en las que se trata de minimizar el uso de productos fitosanitarios, como la rotación de cultivos y la integración entre cultivos y producción ganadera, en las que el número de intervenciones fitosanitarias se minimizaría. Esos serían los sistemas que habría que promover en los casos en donde hay cercanías a viviendas o a situaciones de conflicto urbano/rural”, explicó Barbagelata.
Asimismo, el decano de Agronomía resaltó que existe “toda una serie de tecnologías en las que se está trabajando a partir de distintos proyectos” como “el uso de cortinas o de bandas donde las medidas que se toman son especiales”.
“La idea es que se pueda producir” apuntó el universitario para “no dejar sin alternativas a los productores que están en situaciones de
conflictos, mostrarles cuáles son esas opciones de producción, que tienen que
ser viables desde el punto de vista social, económico y ambiental”.
Salud y capacitación
Por otra parte, el decano de la FCA aclaró que “lo prioritario es la salud de la población, y es tan importante la salud de los niños como de los ancianos como de la gente que trabaja en el campo, el propio productor, los asesores, los operarios de maquinarias”. También enfatizó: “Me parece que se debería centrar y priorizar el tema de la salud y minimizar y eliminar cualquier riesgo potencial a la salud”.
“Desde la facultad y también en conjunto con el INTA estamos en capacitación a los aplicadores. También hay otras instituciones trabajando en lo que es el control, la capacitación de la policía, etcétera, que es todo lo que atañe al rol del Estado primero para asegurar que las cosas se hagan bien y después lo que es el control y castigo en las cosas que no se hacen bien”, concluyó.