El presidente consiguió el retrato con los mandatarios opositores en la previa de la presentación del Presupuesto 2019 pero no logró que firmaran nada y el debate continuará en Diputados. Por Entre Ríos estuvo el senador Ballestena.
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auricio Macri consiguió la foto con los gobernadores en la previa de la presentación del Presupuesto 2019 pero no logró que firmaran nada y el debate continuará en Diputados. Se llevó, sin embargo, la promesa de los gobernadores de que la ley de leyes será sancionada. Por parte de Entre Ríos estuvo presente el senador por La Paz y vicepresidente Primero del Senado provincial, Aldo Ballestena, debido a que el gobernador Gustavo Bordet está de misión comercial en Estados Unidos y el vice Adán Bahl tendrá una cirugía programada hace tiempo.
Fracasó la propuesta de Juan Manuel Urtubey y Juan Schiaretti, quienes pretendían que este martes los gobernadores firmaron en el CFI una addenda al Pacto Fiscal que incluía los cambios que se están negociando en los impuestos. El problema no fue ese, sino que en el texto incluían un apoyo formal a la sanción del Presupuesto.
El pampeano Carlos Verna fue el primero en cruzarlos, luego vinieron los reparos del santiagueño Zamora y el puntano Rodríguez Saá. La discusión desbordó lo programático y hubo puteadas como en los buenos encuentros peronistas. "Es un disparate que nosotros salgamos a respaldar el Presupuesto del gobierno, que lo presenten los funcionarios, lo defiendan y lo debatimos en el Congreso", fue palabras más palabras menos el argumento de los críticos a emitir un texto.
"No podemos quedar pegados al ajuste y
regalarle la oposición a Cristina", matizó otro de los gobernadores. La
respuesta en ese sentido llegó horas después, cuando Rogelio Frigerio confirmó
que Nicolás Dujovne irá al Congreso el lunes para explicar el Presupuesto que
será enviado entre el viernes y el sábado.
No estaba en discusión el respaldo a la norma. "A nadie le conviene que nos quedemos sin presupuesto", agregó a LPO otro de los gobernadores presentes. El tema es como se presentaba para que el peronismo no quede cogobernando y asumiendo parte de la responsabilidad de un proceso económico que todos los estudios indican que será durísimo. Urtubey contemporizó y trazó la línea argumental que luego repitió ante la prensa: "Vamos a apoyar la sanción del Presupuesto, queremos discutir como se llega al equilibrio fiscal".
Luego de esa reunión cerrada de los gobernadores, se sumó Rogelio Frigerio a la cumbre del CFI. El ministro reflotó la idea de firmar la addenda y no le fue muy bien. Político, no insistió. Después que se fue el funcionario de Macri, vino la reunión de los ocho gobernadores más duros con la CGT. No se puede exagerar las consideraciones que se hicieron en ese encuentro sobre el Gobierno nacional y la situación económica y social.
"Es un disparate que nosotros salgamos a respaldar el Presupuesto del gobierno, que lo presenten los funcionarios, lo defiendan y lo debatimos en el Congreso", fue el argumento de los peronistas más duros para no firmar un apoyo formal al presupuesto.
Antes del atardecer Macri logró la foto con los
gobernadores, que lejos quedó de representar la idea del "Gran Acuerdo
Nacional" que se esbozó meses atrás. En ese sentido, la postal más nítida
fue la conferencia de prensa que se realizó luego de la reunión del presidentes
con los mandatarios. A ella, además de Frigerio y Dujovne, asistieron
gobernadores amigables con la Rosada: Juan Manuel Urtubey y Omar Gutiérrez,
además del radical Gustavo Valdés. Y sólo se refirieron al acuerdo tácito entre
los mandatarios para que avance el Presupuesto en el Congreso.
Las negociaciones
La discusión real pasa por los impuestos. Macri logró salvar
la baja de Ingresos Brutos, pero no pudo mantener la disminución de Bienes
Personales que seguirían tributando 1%, una ventaja que el Gobierno ofreció
para impulsar el blanqueo y que ahora vuelve a confirmar que la única regla
clara en la Argentina es que los gobiernos no cumplen sus compromisos. Se
discute si también se frena la baja del impuesto de sellos y si en efecto se
anula la transferencia de la tarifa social eléctrica a las provincias, como
propuso Frigerio para acercar posiciones con los peronistas.
Macri debió ceder en estos puntos porque la realidad es que el mayor déficit lo genera la Nación. Es por eso que tras las cesiones, en el Ejecutivo aseguran que firmarán la addenda al pacto fiscal la semana que viene. Lo que más golpea a los gobernadores, en tanto, es el freno a la obra pública.
En el plano de las proyecciones está prevista una inflación del 23% y un dólar a 42 pesos. Luego del encuentro en el CFI los gobernadores -con excepción de Carlos Verna y Alberto Rodríguez Saá- se fueron a la Casa Rosada para reunirse con Macri, en una foto que dejó gusto a poco, pese a que la gran mayoría elogió el trabajo de FRigerio para acercar posiciones.
La interna PJ
"No se pudo hacer un comunicado porque no hay acuerdo", sintetizó Verna a la salida del CFI. El gobernador mantuvo un cruce con Urtubey que confirmó la rivalidades existentes al interior del peronismo. Por eso disparó que "hay gobernadores peronistas que están más cerca de Macri que de Perón". Además el pampeano ratificó que no adherirá al pacto fiscal pese "a las presiones del gobierno".
Tanto Verna como Rodríguez Saá fueron dispuestos a dinamitar las conversaciones pero no lograron conmover a sus colegas, que saben que ya lograron torcerle el brazo a Macri en los puntos más conflictivos del Presupuesto. Lograron que Macri aflojara el ajuste por el lado del gasto, sumando ingresos vía retenciones. El presidente vulneró así su lazo con el campo, acaso el voto mas fiel al PRO.
También consiguieron la transferencia de los transportes sin subsidios a la Ciudad y a la provincia de Buenos Aires es un golpe directo a dos de los presidenciables macristas, Horacio Rodríguez Larreta y María Eugenia Vidal. Pero no sólo a ellos: el alcalde cordobés Ramón Mestre, el medocino Suárez y la rosarina Mónica Fein también deberán asumir costos inesperados que obligarán a recortar en otras áreas, algo que puede ser muy peligroso, sobre todo en un año electoral. Es verdad que esto también golpea en provincias con recursos ajustados como Catamarca, pero el costo más fuerte es para distritos que gobierna Cambiemos.
(Fuente: La Política Online)
El gobierno logró dictamen favorable para el decreto que elimina el fondo federal solidario de la soja (Fofeso), pero la oposición se acopló para rechazarlo y, si repite la experiencia en ambas Cámaras, el Congreso podría anularlo y engrosar el déficit fiscal de Mauricio Macri.
De esta manera, la sesión de la bicameral de Trámite Legislativo sólo sumó presión a la empantanada negociación con los gobernadores, que esta tarde fueron recibidos por el presidente.
Por una maniobra de Emilio Monzó en enero, Cambiemos tiene mayoría en esta bicameral, pero es minoría el recinto y, si la oposición se lo propone, un DNU puede caer. Nunca ocurrió, pero Agustín Rossi, jefe del bloque K, anunció que intentará sesionar la semana que viene por este tema.
El único ausente fue el diputado de Entre Ríos Juan José Bahilo, pero su compañera Mayda Cresto pidió "dar marcha atrás" con el decreto en un comunicado.
Macri podrá seguir sin girar los fondos de la soja si el decreto no se rechaza en ambas Cámaras. Para evitarlo, deberá compensarlo en el presupuesto.
Tanta fue la urgencia de Cambiemos por no perder el simbólico dictamen de mayoría que a último momento reemplazó a varios de sus diputados que no podía ir, como el mediático Fernando Iglesias, que ya venía molesto porque sus jefes no lo dejaban hablar.
Toda la oposición que integra la bicameral firmó el dictamen de rechazo, incluso María Fiore Viñuales, una salteña cercana a Juan Manuel Urtubey considerada "moderada" por el oficialismo. El resto del peronismo federal también se expresó en contra, justo cuando sus gobernadores hacían números con Rogelio Frigerio.