
La incesante ola de calor que afecta a todo el país ha generado el reclamo de diferentes sectores, entre ellos, el de integrantes de la comunidad educativa
Docentes y alumnos de distintos sectores de la provincia pidieron al gobierno entrerriano que suspenda las clases, argumentando que no existen en las escuelas las condiciones necesarias para desarrollar las actividades con normalidad debido a las altas temperaturas.
Al respecto se refirió el gobernador Gustavo Bordet, quien en principio aseguró que el Ejecutivo toma nota de los reclamos, y apuntó: “Se está atendiendo la situación, estamos asistiendo a una temporada inusual de calor y de sequía, también, lo cual genera múltiples problemas”.
o obstante, advirtió: “Vamos analizando los reclamos, pero no queremos tomar una medida general de suspensión de clases porque hay establecimientos que están en perfectas condiciones, otros quizás tienen algunas falencias. Entonces hay que ver cada situación en particular”, manifestó.
El mandatario entrerriano se comprometió antes del inicio del ciclo lectivo en cumplir con 191 días de clases, y para ello impulsó que, mediante las negociaciones paritarias, los sueldos de los trabajadores de la educación se encuentren siempre por encima de la inflación.
Sin embargo, ahora surge un nuevo inconveniente que amenaza con interrumpir el dictado de clases, aunque por ahora los chicos seguirán en las aulas.