“Estos son mis amigos; si no le gustan, tengo otros…”, podría haber dicho el inefable Groucho Marx en una situación similar. Sin embargo, dejando de lado las bromas y con una gestión endeudada con el FMI en marcha, el grave conflicto desatado entre el presidente de Estados Unidos Donald Trump y el empresario Elon Musk pone a Javier Milei en una posición sumamente complicada, ya que se torna evidente que mantener buenas relaciones con ambos será tarea de un equilibrista.
En la Casa Rosada se mostraron sorprendidos por la rapidez con que escaló el conflicto entre el mandatario republicano y su exfuncionario, quienes pasaron de ser aliados a enemigos férreos en cuestión de días. “Nuestro vínculo formal es con el gobierno de los Estados Unidos”, afirmó una importante fuente con acceso al despacho presidencial a la agencia Noticias Argentinas.
Lo más asombroso es que la disputa mediática entre Trump y su exasesor surgió pocos días después de la despedida privada que compartieron en el Despacho Oval, donde el presidente norteamericano le otorgó a Musk una llave simbólica como reconocimiento a su trabajo al frente del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE).
Voces libertarias destacan que el referente republicano mantiene una sólida relación con Argentina y han mencionado que, en más de una ocasión, ha manifestado a sus colaboradores que “Milei es su presidente preferido”. El inconveniente es que el vínculo de Trump con la Casa Blanca era a través de Musk, y tras recientes declaraciones del presidente estadounidense, quien afirmó que el dueño de Tesla “está loco y no quiere tener nada que ver con él”, será complicado mantener una sintonía con ambos, como se había establecido en cada viaje hasta el mes pasado.
Una destacada figura del Gobierno comentó a la agencia Noticias Argentinas que la disputa entre el presidente norteamericano y el dueño de Tesla es el conflicto de dos hombres que “están alineados, pero se cuestionan”; en este contexto, Milei se ve obligado a hacer equilibrio, sin pronunciarse hasta ahora sobre el conflicto entre los dos referentes del conservadurismo duro norteamericano.
La realidad es que no es la primera prueba en la que los libertarios deben demostrar una notable capacidad de adaptación: en medio de la guerra comercial entre Norteamérica y China, el Gobierno se alineó con Trump mientras sigue intentando mantener un diálogo con el gigante asiático liderado por Xi Jinping.
Mientras se alista para visitar Washington, el canciller Gerardo Werthein está organizando el primer encuentro bilateral de Milei con su par estadounidense en la Casa Blanca. Con el Acuerdo Marco de Comercio e Inversión (TIFA) y el proyecto de avanzar con el tratado de libre comercio, el creador de LLA busca, además, lograr un entendimiento arancelario común con Estados Unidos sin que esos movimientos perjudiquen su relación con Musk, a quien definió como un “amigo” el pasado febrero durante la famosa visita en la que le obsequió una motosierra dorada.
La feroz escalada entre Musk y Trump
Tras la salida de Musk del Gabinete republicano, el empresario reveló su ruptura personal y política con Trump, lo que desencadenó acusaciones mutuas, amenazas de represalias económicas y denuncias en las redes sociales.
El empresario escribió el jueves 5 de junio, en su cuenta oficial de X, que el presidente figura en los archivos de Jeffrey Epstein, el multimillonario acusado de abuso de menores y tráfico sexual que se suicidó en prisión.
“Es hora de lanzar la gran bomba: Trump está en los archivos de Epstein. Esa es la verdadera razón por la que no se han hecho públicos. ¡Que tengas un buen día, DJT (Donald John Trump)!“, declaró el propietario de Tesla en su red social. Luego agregó: “Guarda esta publicación para el futuro. La verdad saldrá a la luz”.
Horas antes de que Musk hiciera este tuit, Trump había anticipado, en el Despacho Oval, que su exaliado lo cuestionaría: “Elon y yo teníamos una relación excelente. No sé si la seguiremos teniendo. Dijo cosas muy bonitas sobre mí, y no ha dicho nada malo de mí personalmente, pero estoy seguro de que eso será lo próximo. Pero estoy muy decepcionado de Elon. Le he ayudado mucho”.
La situación se complicó aún más porque este viernes 6 de junio, el empresario retuiteó un texto solicitando el juicio político contra Trump y sugiriendo que fuera reemplazado por el vicepresidente J.D. Vance.
