En diálogo con Canal E, el analista político José María Rodríguez Saráchaga aseguró que Cristina Fernández se encuentra ante un panorama inédito y desdibujado, con rivales que tienen poco que perder y mucho que ganar.
Cristina, de presidenta a candidata zonal
“Cristina se terminó de degradar sola, se regaló prácticamente”, afirmó el entrevistado al analizar el contexto electoral en la provincia de Buenos Aires. Según el analista, el retroceso político de la expresidenta es evidente: “Si hace un año te decía que iba a competir como diputada zonal por La Matanza – Punta Indio, te matabas de risa”.
Incluso reveló que desde su propio espacio buscan desplazarla: “Los mismos intendentes de la Tercera la están mandando a competir a la Octava”, refiriéndose a la ciudad de La Plata, su distrito natal.
El Gordo Dan, la nueva apuesta
Con ese terreno allanado, La Libertad Avanza ensaya una jugada que, aunque arriesgada, podría ser brillante desde el punto de vista estratégico. “Santi Caputo se puede dar el lujo de mandarlo a competir al Gordo Dan contra Cristina”, explicó Saráchaga. Y fue más allá: “Tiene todo para ganar y nada para perder”.
Para el analista, si el Gordo Dan pierde, será un hecho anecdótico. Pero si logra restarle votos a la exmandataria, “es un papelón histórico para Cristina” y un triunfo simbólico para el oficialismo libertario.
¿Quién es el Gordo Dan?
Ante la pregunta sobre su perfil, Saráchaga no dudó en describirlo como un personaje polémico y funcional: “Nosotros hace unos años lo bautizamos la política tangalanga”, dijo, comparando su estilo con el del humorista que insultaba por teléfono y luego se victimizaba.
“El Gordo Dan es el D’Elía de Milei”, sintetizó. Y explicó su rol como “ariete” dentro de la estrategia libertaria: “Rompe la puerta para que otros entren”. Si bien reconoce que no comparte su estilo, admite su eficacia dentro del esquema libertario.
El valor de la identidad política
Otro aspecto que destacó Saráchaga es la construcción de identidad que logró el espacio de Javier Milei: “Ellos se definen como libertarios, soldados de Milei”, a diferencia del PRO y Juntos por el Cambio, a quienes critica por nunca haber definido su esencia. “Intentaron el buenismo de Marcos Peña y no funcionó”, afirmó.
El analista remarcó que esa falta de rumbo llevó a que figuras clave cambiaran de bando: “Rossichner, que vendía moderación, ahora vende agresión, pelea y descontrol”.
¿Proscripción o retiro encubierto?
Sobre la posible inhabilitación judicial de Cristina, Saráchaga fue tajante: “Cristina va a llorar proscripción, pero no va a conseguir nada”. Incluso insinuó que la interna del peronismo podría estar aliviada con su ausencia: “Kicillof creo que festejaría el fallo de la Corte más que las fuerzas del cielo”, ironizó.
Con un kirchnerismo debilitado y dividido, y con figuras emergentes que saben capitalizar el descontento social, el panorama electoral en la Tercera Sección se presenta como una batalla más simbólica que numérica.
¿Final anunciado?
La candidatura de Cristina en su territorio natural ya no es sinónimo de éxito, y en esa grieta se presenta un adversario sin filtros, sin estructura tradicional, pero con una narrativa propia. Para Saráchaga, “el mileísmo entendió el juego”, mientras que sus rivales “todavía no encontraron cómo competirle al Gordo Dan”.
