
La Cámara de Diputados de la nación iba a tratar la nacionalización de ocho universidades, una de ellas en la provincia de Entre Ríos.
En este marco, se esperaba que los legisladores den la aprobación a la creación de la Universidad Juan L. Ortiz sobre la base de la Facultad de Humanidades, Artes y Ciencias Sociales de la Uader, sin embargo, por un escándalo no pudo concretarse.
En el recinto se desató una fuerte pelea entre los presentes por la controversia relacionada con la designación de miembros al Consejo de la Magistratura.
En un principio, la oposición no dio quórum a la sesión preparatoria de la Cámara Baja, ante lo cual, desde el Frente de Todos apelaron a un artículo reglamentario para declarar la continuidad de las actuales autoridades, entre ellas la de la presidenta, Cecilia Moreau.
Los integrantes de Juntos por el Cambio consideraron la sesión nula, y esto provocó una violenta situación con gritos y abucheos entre los legisladores.
No obstante, el tratado de proyectos de creación de universidades comenzó, y la diputada por Entre Ríos del Frente de Todos, Blanca Osuna, intentó hacr uso de la palabra.
Sin embargo, un importante número de legisladores abandonaron el recinto y la sesión debió levantarse por falta de quórum. A su vez, el Interbloque Federal, espacio clave para el oficialismo, acompañó la decisión
Moreau es cuestionada por haber frenado los nombramientos de cuatro legisladores del cuerpo al órgano encargado de la selección y remoción de jueces, motivo por el cual JxC expresó enérgicamente su malestar.
Fernando Iglesias (PRO), Waldo Wolff (PRO), Silvia Lospennato (PRO) iban y venían entre las bancas, mientras que Karina Banfi (UCR) y Maximiliano Ferraro (CC) se mostraron como los más desencajados, gesticulando permanentes y golpeando con sus palmas con fuerza para hacer oír el descontento.
En ese hostil contexto, Moreau se dirigió a Cristian Ritondo, también del PRO, y le advirtió: “Usted a mí no me va a callar Ritondo”.
Previamente, cuando parecía caída la sesión, antes de que ocurriera oficialmente, por la imposibilidad del oficialismo de juntar 129 presencias en las bancas, y transcurrida una hora desde la hora formal de la convocatoria, el miembro de mayor edad de los asistentes en el recinto, Carlos Heller, se sentó en el atril de la presidenta y comunicó que de acuerdo al artículo 37 del reglamento de la cámara corresponde prorrogar por tiempo indeterminado el mandato de las actuales autoridades.
El presidente de la comisión de Presupuesto y Hacienda y principal espada económica del oficialismo leyó el artículo que insta a que si vencido el año de mandato, los presidentes y vices “no han sido reemplazados, continuarán en el ejercicio de sus funciones hasta que así se hiciere”.