
El juez Martín Furman admitió este sábado que nopudo hacer cumplir una orden firmada en el marco del conflicto que rodea a lafamilia Ethevehere. Señaló que, en medio de la discusión sobre la entrega deuna propiedad sobre calle Los Vascos a Dolores Etchevehere, fue agredidoverbalmente por una de las partes, según publica el portal Entre Ríos Ahora.
Furman,titular del Juzgado Civil y Comercial N° 7, tramita la causa por la sucesiónfamiliar tras la muerte del pater familias, Luis Félix Etchevehere, ocurrida en2009.
Enemistada con sus hermanos Luis Miguel, ArturoSebastián y Juan Diego y su madre, Leonor María Magdalena Barbero Marcial,Dolores Etchevehere puso en cuestión el trámite sucesorio y los denunció porestafa, vaciamiento y evasión fiscal, causa que tramita el juez de TransiciónCarlos Hugo Ríos.
Luego del mediático incidente de la ocupación de la estancia Casa Nueva, en el acceso a Santa Elena, Dolores Etchevehere acudió ante el juez Furman con un dictamen de la Unidad Fiscal Especializada en Violencia contra las Mujeres (UFEM), y pidió que se le asigne una vivienda del patrimonio en sucesión y además que se le otorgue un sueldo pagado por alguna de las sociedades familiares.

La casa de Los Vascos 839 permanece en usufructo de la madre y sus hermanos
Cuandollegó Dolores acompañada de efectivos de la Comisaría 17a. cayeron en la cuentade que todas las viviendas de ese sector de la ciudad, la bajada Los Vascos,están ocupadas por distintos integrantes de la familia, y tienen conexión entresí, sin un límite que separe a unas de otras. El jefe de la Comisaría informó a la secretaria del juez Furman queDolores Ethevehere “corría riesgo”.
Esa medida,la ocupación del inmueble de calle Los Vascos, ocurrió este sábado 26. Pero lamudanza de Dolores Etchevehere no pudo concretarse, por varias razones. Laprincipal, la actitud beligerante del resto de la familia Etchevehere, lo quemotivó a la decisión del juez Furman de dar intervención al Ministerio PúblicoFiscal por incumplimiento de un mandamiento judicial.
La ocupación que no fue
El pasado miércoles 23 de diciembre, el juez Furmanresolvió entregar “con carácter cautelar a Dolores Etchevehere para vivienda deella y de sus hijos, el inmueble ubicado en calle Los Vascos N° 839 de laciudad de Paraná (…) hasta tanto se dicte sentencia en el juicio principal queiniciará”, y dispuso: “Cuando la peticionaria se encuentre en posesión de lavivienda, líbrese oficio a la Jefatura Departamental de Policía, a fin de quepor intermedio de la comisaría que por jurisdicción corresponda, se le brinde custodiapermanente en la puerta del domicilio. La actora deberá informar al Juzgado sihabitará el inmueble de manera permanente. De no ser así, indicará días y/uhorarios, a fin de informar ello a la autoridad policial”.
La Contra-medida
Fue así que el juez ordenó esa resolución enojosa: dejó sin efecto la entrega de la viviendapara resguardar a la denunciante. “Seguidamente, el abogado de Dolores secontactó con la secretaria y le hizo saber que ella no quería retirarse de lavivienda y solicitó que me constituyese personalmente en el lugar. Así lo hice,aproximadamente a la hora 15. También se hizo presente la señora secretaria”,Noelia Telagorri, describió el magistrado en una disposición posterior.
“Corroboramos que los coherederos y sus grupos familiares asumieron una actitudde exaltación y verborragia, tanto hacia Dolores, como hacia mí, la policía,los letrados de la señora Etchevehere escalando en las manifestacionesviolentas a medida que transcurría el acto”
“Ya en el lugar constaté que, efectivamente, no existe ninguna limitación para circular entre los distintos inmuebles linderos a través de un patio común a todos ellos y que existe una pileta en uso por los denunciados y sus respectivos grupos familiares. Asimismo, que la casa de la que Dolores tomó posesión no cuenta con electricidad y se encuentra en regular estado de conservación”, añadió Furman.
Alternativas
En medio de ese clima hostil hubo una reunión de laque participaron el juez Furman, losabogados de Dolores Etchevehere, Lisandro Mobilia, Patricio Cozzi y DanielaVerón; y los representantes del clan Etchevehere, Guillermo Brunner y RubénPagliotto, en la cual se barajaron alternativas.
Una propuesta fue impulsada por la familia Etchevehere: pagar un alquiler a Dolores yque desista de ocupar una vivienda en calle Los Vascos. La idea no fue aceptadapor Dolores, “quien alegó que vuelve a ser victimizada al contar con una medidajudicial que se incumple por los violentos”. Sus letrados propusieron hacer uncerco a fin de separar las viviendas, pero el jefe de la Comisaría expresó que “nose cuenta con la cantidad de efectivos necesarios para evitar todo tipo decontacto entre Dolores y el resto de las personas que habitan las viviendaslindantes, durante las 24 horas”.
El juez resolvió dejar sin efecto “la medida de atribución de la vivienda de calle Los Vascos N° 839”, y ordenar a Juan Diego Etchevehere, Luis Miguel Etchevehere, Arturo Sebastían Etchevehere y Leonor Barbero Marcial que abonen, solidariamente, la suma de 45 mil pesos a favor de Dolores Etchevehere, “a efectos de que ella pueda alquilar la vivienda que seleccione, dentro de esta ciudad y mientras dure la medida cautelar. Pagarán ese monto mensualmente. La primera vez dentro de los tres días de notificados de la presente”.
Por último, diointervención al Ministerio Público Fiscal “por el delito de desobediencia a laorden judicial” por parte de los tres hermanos y la madre e los Etchevehere.