
El presidente Alberto Fernández confundió la fecha en queMauricio Macri definió transformar en secretarías de Estado los ministerios deTrabajo, de Salud y de Ciencia y Tecnología, entre otros. Tuvo un error decálculo de más de un año. Afirmó que la decisión fue posterior a la derrota deJuntos por el Cambio en las PASO de 2019, cuando los cambios se decidieron el 3de septiembre de 2018.
“Después de un domingo aciago, hace dos domingos, unresultado que nos dolió y nos llevó a un debate. Quiero hacer memoria. En 2019,otros perdieron las elecciones primarias. Y ¿saben lo que paso al díasiguiente? Cerraron el Ministerio de Salud, el de Trabajo y el de Ciencia yTécnica. No saben la alegría que tengo, que después de haber perdido yo venga amantener en pie la educación pública”, dijo el Presidente en un acto queencabezó en José C. Paz.
Las decisiones de Macri que criticó Fernández se tomaron el3 de septiembre de 2018, cuando el expresidente reestructuró el gabinete yredujo de 22 a 11 los ministerios.
“A la semana del resultado electoral, yo no cerré elMinisterio de Trabajo; lo que hice fue promover el aumento del salario mínimovital y móvil para que los salarios crezcan y le ganen a la inflación”, remarcódespués Fernández.
El Presidente estuvo envuelto en una polémica tras elresultado de las PASO del 11 de agosto de 2019. Fue cuando se produjo unaprofunda devaluación del peso, que Macri atribuyó al triunfo del Frente deTodos.
La peor crisis degabinete de Macri
El cambio de Gabinete al que aludió Fernández, con un errorde un año en la fecha, fue resultado de la peor crisis interna que sufrió elgobierno de Cambiemos en sus cuatro años. Durante todo el primer fin de semanade septiembre llovieron versiones de todo tipo, al calor de los malosresultados iniciales del programa económico acordado ese año con el FondoMonetario Internacional. En la quinta de Olivos desfilaron dirigentes yeconomistas, que aparecían como candidatos a entrar en elenco ministerial.
Finalmente se resolvió una amplia reestructuración, siningresos estelares, pero con salidas de peso y un achicamiento de áreas degestión.
El jefe de Gabinete, Marcos Peña, muy apuntado en la internade la coalición, mantuvo su puesto. Como número dos se le sumó Andrés Ibarra,que conservó su cargo como secretario de Modernización, y desplazó a loscoordinadores Mario Quintana y Gustavo Lopetegui. Eran dos figuras clave en eldiseño de la gestión desde diciembre de 2015.
Rogelio Frigerio (Interior), Germán Garavano (Justicia),Guillermo Dietrich (Transporte), Oscar Aguad (Defensa), Nicolás Dujovne(Hacienda) y Patricia Bullrich (Seguridad) continuaron en sus puestos. Macrihabía sondeado a Carlos Melconian para Economía, pero finalmente no entró.Frigerio llegó a ofrecer su renuncia para “ampliar la representación políticadel Gabinete”, pero no se la aceptaron.
Desaparecieron varios ministerios: Medio Ambiente y Turismo(pasaron a depender directamente del Presidente); Educación, Cultura y Cienciapasaron a ser un solo ministerio, conducido por Alejandro Finocchiaro (PabloAvelluto y Lino Barañao pasaron de ministros a secretarios de Estado).
El Ministerio de Salud, que conducía Adolfo Rubinstein,también se convirtió en secretaria, dependiente de Desarrollo Social (conCarolina Stanley al frente).
Energía pasó a depender de Hacienda; Agro y Trabajo quedaronen la órbita del ministro de Producción, Dante Sica (con Jorge Triaca y LuisMiguel Etchevehere como secretarios de las áreas de las que eran ministros).
El canciller Jorge Faurie retuvo el cargo a pesar de queestuvo a punto de entrar en su lugar Alfonso Prat-Gay. Otros dirigentes que sonaronpara entrar en el Gobierno y al final no lo hicieron fueron Ernesto Sanz-rechazó el Ministerio de Seguridad y Defensa- y Martín Lousteau, a quien lehabrían ofrecido el Ministerio de Educación ampliado.