Sábado, 7 de junio de 2025   |   Nacionales

Cristina Kirchner y su candidatura en Buenos Aires podrían generar otro enfrentamiento entre Massa y Grabois

Sin PASO, definir candidaturas de aquí a julio abre una trama apasionante. CFK mira a la Corte, el Frente Renovador presiona a Massa por lugares, y como en 2023, Grabois tensa al aparato del peronismo: “No voy en la lista de otro”.
Cristina Kirchner y su candidatura en Buenos Aires podrían generar otro enfrentamiento entre Massa y Grabois

La política argentina, eterna maquinaria de equilibrios precarios y tensiones no resueltas, parece a punto de reavivar una fractura que no es nueva, la cual ya tuvo un capítulo interesante en el peronismo en las urnas.

Sergio Massa y Juan Grabois son protagonistas de esta interna que, como un péndulo, rememora la elección que los enfrentó en 2023, cuando el tigrense se presentó como candidato presidencial. La diferencia radica en que, en esta ocasión, no existe un cauce amortiguador de unas PASO, y la afirmación de Cristina Kirchner, quien anunció su candidatura a legisladora provincial por la 3a. Sección Electoral, su bastión matancero, complica el panorama al centrar la discusión en quién “tendrá la lapicera de las listas”.

La decisión de CFK conlleva un repliegue que es, a la vez, político y judicial: la espada de Damocles de la Corte, con su doble condena, la impone a buscar fueros con urgencia. Si el Máximo Tribunal ratifica su condena antes de que se presenten las listas, su prisión domiciliaria, aunque insista en llamarlo “proscripción”, será ineludible.

Por ello, el jueves 5 de junio, tras meses de recelos y confrontaciones, accedió a dialogar con Axel Kicillof en una reunión. No hubo fotografías ni comunicados, pero en el enredo que representaba el peronismo, comenzó a haber movimiento.

El anuncio de Cristina permitió a Kicillof convocar a un encuentro clave de su nuevo movimiento político, Derecho al Futuro (MDF), con intendentes bonaerenses. Allí se anticipan definiciones más claras: ¿Competirá el gobernador dentro de Unión por la Patria, o intentará tensar la cuerda con su anunciada ‘construcción propia’?

Grabois hace su jugada

Paralelamente, este sábado la expresidenta estará en Corrientes para apoyar a Martín Ascúa, actual intendente y candidato a gobernador en una provincia dominada por el radicalismo durante dos décadas. En ese contexto, Juan Grabois hizo su aparición reciente para dejar en claro “no voy en la lista de otro”

“Con la decisión de Cristina, en octubre nuestra estrategia es que yo sea candidato a diputado nacional por la provincia de Buenos Aires”, afirmó el líder del Frente Patria Grande en el canal Gelatina. Con esa declaración manifiesta que podría ir a la legislativa provincial por su cuenta si el peronismo no le ofrece un lugar.

Grabois no solo se limitó a referirse a la PBA, también anunció que Ofelia Fernández liderará una lista independiente en la Ciudad. Sin ambigüedades, subrayó que su corriente interna no se subordinara a una estructura electoral que considera agotada. “La unidad no existe. ¿Me van a venir con una cosa pegada con Poxipol a decirme que esa es la unidad?” ironizó.

Las declaraciones del exprecandidato presidencial evidencian una convicción que se fortalece en los márgenes del peronismo: sin una interna reglamentada, es probable que las diferencias conduzcan a una ruptura, lo que aumentaría exponencialmente las posibilidades de derrota. Esto podría revertir lo ocurrido en 2023, cuando el peronismo respaldó a Kicillof y la oposición se dividió entre Grindetti y Píparo, entonces libertaria.

Ahora todas las miradas se centran en Sergio Massa, experto en el arte del enigma, quien ya comenzó a sentir la presión de sus seguidores: demandan definiciones (y lugares en las listas). El miércoles pasado, un grupo de intendentes del Frente Renovador se reunió con él en Chascomús. Algunos, como Javier Osuna (Las Heras) y Juan Andreotti (San Fernando), le sugirieron encabezar la lista de senadores provinciales por la Primera Sección. Otros solicitan que se postule como primer diputado nacional.

Ambas opciones lo convierten en un protagonista crucial de la boleta bonaerense, en un juego paralelo con Cristina. Sin embargo, su decisión aún no ha sido tomada, o al menos el exministro no la ha hecho pública. Esperará, según dicen en su entorno, hasta el congreso del Frente Renovador en julio. Aunque formalmente tiene plazo hasta el 19 de ese mes para definir su candidatura, son muchos los que lo respaldan: “Massa también tiene que ser candidato”, le insistió su aliada Cecilia Moreau.

Lo cierto es que, en este escenario, la hipotética repetición de la pulseada política entre Massa y Grabois podría tener una versión en 2025. En 2023, el tigrense ganó con claridad en las PASO, amparado por el peso del aparato kirchnerista a su favor. Pero con una campaña considerablemente menos costosa, Grabois logró una cantidad de votos nada despreciable para un debut electoral. Aquella interna tal vez, tenga su revancha.

Juan Grabois y Sergio Massa

Un sector del massismo imagina un escenario de polarización con el oficialismo libertario, donde el tigrense podría representar la “racionalidad” frente al caos. En este sentido, surge la hipótesis de que Massa lidere la lista de diputados nacionales, contando con el respaldo de La Cámpora y del propio cristinismo, tal como sucedió en 2023. Para Grabois, esa opción es inaceptable. Lo afirma con claridad: “No voy a ir a la lista de otro, pase lo que pase”.

La paradoja es que una fractura del peronismo, de materializarse, sería la mejor noticia para Milei y el PRO, si finalmente concretan una alianza. Al incorporar sectores del PRO a su estructura, el Presidente busca consolidar una oferta unificada. El tiempo que resta hasta julio generará una gran expectativa política. Y judicial, claro, a la espera de que la Corte Suprema se pronuncie sobre las condenas de Cristina Kirchner, que ya han sido vistas en primera y segunda instancia.

NG/HB

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