
En una de sus primeras declaraciones, el presidente electo, Javier Milei, dejó en claro que su intención es concretar un plan de obra pública cero, algo que generó preocupación tanto en el sector de la construcción, como en algunos gobernadores e intendentes que están próximos a asumir.
Si bien Gustavo Bordet se encuentra culminando su mandato como titular del Ejecutivo de Entre Ríos, también mostró su desazón por la iniciativa del futuro presidente.
Durante su paso por Villaguay, donde participó de la inauguración de un edificio escolar y la habilitación de un nuevo tramo de la autovía ruta nacional 18, además de recorrer la construcción de 40 viviendas que ya tienen un 95% de su avance, señaló: “Uno ve con preocupación cuando dicen que no va a haber obra pública, que es cosa de privados, yo creo que la obra pública es una cosa de estado”.
En este marco, el diputado electo no solo recordó las obras que se hicieron durante su segunda y última gestión como gobernado de Entre Ríos, sino que destacó las que se encuentran en ejecución y quedarán para concluir durante el mandato de Rogelio Frigerio.
“En Entre Ríos, en estos últimos 4 años, empezamos y terminamos 400 obras, y hay 230 obras que están en ejecución y que presupuestariamente están para continuarse”, detalló.
Más adelante, sostuvo: “Hay políticas públicas, porque las obras no son de ninguna gestión, las obras son de la gente. Las empieza una gestión, tiene que continuarla la que viene, y así sucesivamente”.
Y concluyó: “Es importante que la obra pública no se pare, porque genera la calidad de vida de los vecinos, pero también genera empleo. Son muchos trabajadores de la construcción que viven del trabajo que da la obra pública”.