El presidente de Ucrania, Volodimir Zelensky, afirmó en un mensaje por el Día de la Bandera que no cederá el territorio ucraniano al ocupante.
“Esta bandera representa la meta y el sueño de muchos de nuestros compatriotas en los territorios temporalmente ocupados de Ucrania. Ellos la defienden y la preservan, porque saben que no entregaremos nuestra tierra al invasor”, indicó Zelensky en un mensaje publicado en su cuenta de X.
Según Zelensky, la bandera brinda a quienes regresan del cautiverio la sensación de estar en casa y otorga esperanza a quienes continúan en las zonas ocupadas.
“Esta misma bandera simboliza un sentimiento de liberación para aquellos que hemos rescatado del cautiverio ruso. Cuando ven los colores ucranianos, comprenden que el mal ha llegado a su fin”, afirmó.
“Esta bandera representa lo más valioso para cientos de miles de nuestros combatientes, hombres y mujeres de toda Ucrania, que no solo defienden un área específica, no solo Vovjansk o Dobropillia, sino toda nuestra nación, arriesgando sus vidas para conquistar el derecho a existir como estado”, agregó.
El mensaje del mandatario se emitió tras los ataques enemigos que, durante la noche del viernes, afectaron la región de Sumy, específicamente los municipios de Novoslobodsky y Vorozhbyansky, según informó el Servicio Estatal de Emergencias.
Los bombardeos causaron daños en edificios residenciales y locales no residenciales, así como incendios, los cuales fueron extinguidos completamente por los equipos de emergencia. Según información preliminar, no se reportaron heridos.
El jefe de la región de Sumy, citado por el medio local Ukrinform, señaló que estos ataques son parte de una serie continua de agresiones que han afectado la infraestructura civil de la zona, lo que ha llevado a mantener un monitoreo constante de la seguridad para los residentes.
Mientras tanto, en otras regiones del país, las fuerzas rusas continuaron sus ataques masivos. Durante el viernes, la región de Zaporizhia sufrió 448 bombardeos en 17 asentamientos, incluidos ataques aéreos, con sistemas de lanzamiento múltiple de cohetes (MLRS) y drones FPV, según el jefe de la región, Ivan Fedorov.
Además, destacó que, a pesar de la magnitud de los ataques, no se reportaron víctimas civiles, aunque se registraron 37 destrucciones de viviendas e infraestructura.
El funcionario subrayó que las fortificaciones en Zaporizhia fueron construidas por trabajadores locales dispuestos a operar cerca del frente, lo que permitió reducir costos en la construcción y asegurar la resistencia frente a los ataques.
En Sumy, los servicios de emergencia seguirán evaluando la situación en los municipios afectados para prevenir nuevos daños y garantizar la seguridad de la población civil, mientras las autoridades locales coordinarán esfuerzos con las fuerzas de defensa para mitigar riesgos adicionales y supervisar las consecuencias de los ataques nocturnos.
Durante una rueda de prensa en Kiev el viernes, el secretario general de la OTAN, Mark Rutte, y el presidente de Ucrania, Volodimir Zelensky, abordaron los principales desafíos y prioridades diplomáticas en el marco de una posible resolución del conflicto que enfrenta a ambos países desde 2022.
“Será fundamental contar con garantías de seguridad sólidas, y eso es lo que estamos intentando definir en este momento”, señaló el secretario general. Rutte explicó que estas garantías operan en dos niveles.
El primero consiste en dotar a las fuerzas armadas ucranianas de los recursos y la preparación necesaria para defender el territorio nacional, una vez que se alcance un eventual acuerdo de paz o alto el fuego.
El segundo nivel involucra compromisos internacionales asumidos por potencias occidentales. “El segundo nivel serán las garantías proporcionadas por Europa y Estados Unidos, y es en lo que estamos trabajando”, aclaró Rutte. Esta doble vía de apoyo busca prevenir que Rusia repita escenarios de conflicto en suelo ucraniano.
Rutte enfatizó que los planes y conversaciones se desarrollan de forma coordinada. “Estamos trabajando juntos, Ucrania, los europeos y Estados Unidos, para asegurarnos de que las garantías de seguridad sean tales que Vladímir Putin, sentado en Moscú, nunca más vuelva a intentar atacar Ucrania”, declaró.
